Aunque el jefe de la policía municipal y la alcaldesa de Pamplona hubieran matado a Manolete, el Partido Socialista de Navarra-PSOE no debería haberse propuesto destituirlos apoyándose en Nafarroa Bai, anexionista a una Euskadi independiente, y en los etarras supuestamente desarmados de Acción Nacionalista Vasca (ANV).
Tres días antes ETA había asesinado en Bilbao al policía Eduardo Puelles, y con las fuerzas democráticas condenando aún el crimen, el filoetarra Alfonso Sastre escribía advirtiendo que íbamos a sufrir mucho más dolor si no se negociaba inmediatamente con la banda terrorista.
Negociación: hace menos de tres años que el Gobierno negaba enérgicamente que estuviera haciéndole concesiones a ETA, y sin embargo las ofrecía en el santuario de Loyola, a solamente 85 kilómetros de Pamplona.
Una de esas gracias a los terroristas, que se rearmaban mientras supuestamente estaban en tregua, fue presentar a ANV como una fuerza democrática ajena a ETA, cuando era clara su vinculación, como demostraron los tribunales.
Ahora, cualquier nueva concesión del PSOE a esa ANV, incluso aunque el jefe de los municipales y la alcaldesa de Pamplona hubieran matado a Manolete, hace sospechar y recuerda las anteriores promesas a ETA que se negaban con indignación.
Por eso, los mismos socialistas que gobiernan Euskadi y toda España no pueden aliarse en Navarra con terroristas, aunque supuestamente desarmados, para librarse de Yolanda Barcina, alcaldesa que no tolera las casetas etarras en los Sanfermines –apoyadas ahora por el PSN-PSOE--, y para expulsar a un policía que persigue implacablemente el vandalismo de los terroristas callejeros. Que negocien con los navarristas esas destituciones, pero jamás pueden aceptar un voto etarra.
Por eso, si se negaron tantas veces las cesiones a ETA, que no extrañe que se desconfíe ahora de quienes le hacen arrumacos a sus miembros, aparentemente desarmados, que ponen careta pacífica para el escaparate.
Eta debe terminarse. Es el último grupo terrorista (no gubernamental) que existe en europa. Es evidente que el fin de eta tiene que llegar. Puede ser negociado como el ira o agónico como los grapo
Quizá eta no tenga la suficiente organización interna para imponer una visión a su propia "organización" y sea cada uno de los que coge un arma quien decida echarse al monte
Nafarroa es un caso muy complejo. Quedó fuera de euskadi en la división autonómica. A día de hoy hay quien piensa que nafarroa forma parte de euskadi y los que dicen que no
Publicado por: Nemigo | jueves, 25 junio 2009 en 22:26