Fue enternecedor observar en Ponferrada a los fieros mineros anticapitalistas leoneses aplaudir extasiados a Barack Obama cada vez que lo nombraba José Luís Rodríguez Z. en el papel de Manolo Morán, representante de artistas de ceja circunfleja como Lolita Sevilla, cuando loaba a los americanos en “Bienvenido Mister Marshall”.
La pobreza hullera provocó la práctica desaparición de la minería del carbón en España. Problema que, como todos los del mundo, era culpa hasta hace medio año del país cuya peor caricatura era George W. Bush.
Pero ahora tenemos a Obama, que trae al mundo el reparto de bienes y la justicia social universal en colaboración con los socialistas europeos, proclama Rodríguez Z.
Más aún, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, anuncia una portentosa conjunción “histórica para el planeta", al coincidir milagrosamente Obama con Zapatero cuando este presida durante seis meses la UE.
Prodigioso evento cósmico que recuerda la esperanza de Villar del Río en la llegada de Mr. Marshall, aunque Obama sea realmente el patrono del capitalismo, de las multinacionales, y de la contratación y despido libre de trabajadores, incluidos los mineros.
Aunque cierre Guantánamo montará varios Guantanamitos, evacuará sus soldados de Irak con similar calendario que Bush, y está ampliando la guerra de Afganistán a Pakistán con más bombardeos y muertos civiles.
Obama, además, le ha chafado a Z la Alianza de Civilizaciones, porque él las encarna todas sin intermediarios, y hasta hace de policía bueno con el comunismo cubano para demolerlo.
El PSOE parece estar haciéndole campaña a Obama como eurodiputado socialista, santificándolo como pacifista, y condenando a los rivales, populares y UPyD, como belicosos.
Pero fueron los eurodiputados socialistas británicos, los laboristas, quienes apoyaron a Blair en la guerra de Irak y propusieron la semana laboral de 65 horas para competir con los chinos.
"La izquierda ha tenido tanto éxito en su estrategia mediática que la palabra que la define se ha vuelto sagrada. En el mundo de la cultura no hay nada más santo... Los políticos que ofician en su nombre saben que se les va a perdonar todo lo malo que hagan o puedan hacer. No importa que crezca el número de desempleados, la corrupción se generalice, las libertades se deterioren, las desigualdades aumenten, la insolidaridad ocupe el primer plano de la vida nacional. Cuando el gobierno porta el signo de la izquierda en sus estandartes, nada de eso importa."I. Gómez de Liaño, filósofo.
Me pareció necesaria la cita porque clarifica la desfachatez con que este gobierno achaca a la derecha medidas ultracapitalistas planteadas por las izquierdas europeas y omite hasta el absurdo la implicación directa de estos maravillosos izquierdistas en la guerra de Irak. Encima, en representación del pueblo acomplejado y paleto que somos, nos presenta al emperador del capitalismo como el dalai lama de occidente que ha descendido de otra galaxia para salvarnos. Aunque hemos mejorado nuestra vestimenta, aún no nos hemos quitado la boina ni conjurado la envidia que nos caracteriza.
Publicado por: Lila | viernes, 05 junio 2009 en 21:04