Los artistas españoles, que parecen adorar a Rodríguez Z., odian con furor a Aznar, como si siguiera gobernando; tanto, que su cabeza más famosa, Pedro Almodóvar, ataca aún hoy al expresidente porque sigue estando vivo y visible.
Pero lo admiraba cuando le concedió la Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes, antes de ganar su primer Oscar. Decía que ayudaba “como nadie al cine español”, aunque las actuales canonjías de Z han dejado al exinspector de Hacienda como un miserable avaro.
Últimamente, los medios informativos zapateriles le prestan poca atención a los artistas españoles, incluso atacan a Almodóvar, y sólo colocan en sus secciones fotográficas de gente guapa a artistas angloamericanos.
No suelen destacar a los artistas cejeriles por su belleza o encanto. Solamente las dan espacio cuando se muestran antiPP: por eso ellos tienen que lanzar tantas diatribas antiAznar-Rajoy para aparecer alguna vez.
Las habituales “Caras del día” suelen ser así: “Natalie Cole sale triste del hospital”; “Debí perder la virginidad más joven”, dice Brooke Shields; Jessica Biel en su nueva vivienda con su novio Justin Timberlake; “El gusto de Emma Thompson por los funerales”; “Clooney, adicto a las camareras” que le sirven nescafé; “Un día en las carreras”, la cantante Geri Halliwell, exSpice Girls, en el Gran Premio de Mónaco.
Mientras, el cine español pierde y pierde espectadores. Quizás porque en lugar de arte los artistas deben hacer tantas declaraciones antiPP que se vuelven insufribles para la media España que vota ese partido.
Para compensarlos económicamente, Z les concedió casi diez millones de euros más de los habituales al iniciarse la campaña electoral europea, pero esa cantidad debió parecerles pequeña porque, asombrosamente, no le hicieron la habitual ola cejeril.
Seguramente intuyen la vuelta de Aznar o de sus sucesores y tampoco es cosa de provocarles mucho porque igual son ahora más generosos.
"Cuando la administración copa los resortes de la promoción cultural, se está a un paso de la cultura programada típica de los Estados totalitarios. Convertido en propagandista a sueldo del gobierno, el intelectual se dedica a ataviar al gobernante con vistosos oropeles de letras y colores". "Recuperar la democracia" I.G.de L.
El régimen de Rodriguez zapatero ha conseguido que, por interés económico, la cultura (ciencias, artes, valores, pensamiento)se someta a la política de alienación social que culmina, irremediablemente,en el pensamiento único. O se es de izquierdas o se corre el riesgo a ser marginado y, además, perjudicado en los intereses más elementales. Aunque sus argumentos (como los de RZ al analizar las elecciones)sean pueriles, absurdos e insostenibles, sólo toca asentir o callar... Salvo que aún se conserve la lucidez y no se esté dispuesto a sacrificar la libertad y la capacidad de reflexionar sobre lo que nos está ocurriendo.
Publicado por: Lila | jueves, 11 junio 2009 en 11:29