Quieren devolvernos a la España Negra, la que niega los avances de la ciencia y la tecnología, y todo porque el presidente del Gobierno parece gustarle vivir en a una Tierra Oscura, triste como la de la postguerra civil, con bombillas de 15 watios.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se encarga de la misión con su futura Ley de Eficiencia Energética y Energías Renovables, que castiga con crecientes impuestos por consumir luz e impone comisarios políticos vecinales para que no se enciendan mucho esas lámparas chinas que reparte con alto mercurio contaminante y macilento brillo fluorescente.
Están negando la historia del progreso de la humanidad, fruto del consumo de energía. Si entre los primeros hombres hubiera habido jefes de tribu como Rodríguez Z. o los llamados ecologistas se habría prohibido usar el fuego porque quemaba madera.
Desde la máquina de vapor a carbón que revolucionó el mundo y creó la era industrial hasta el descubrimiento de todas las fuentes de electricidad el hombre progresaba más y más cuanta más energía consumía.
La tasa de gasto energético es la mejor señal de bienestar y de alegría de vivir, y España está aún bastante por debajo de las naciones más desarrolladas.
Quieren racionalizar y ahorrar, dicen, cuando hay fuentes energéticas que permiten aumentar el consumo a precios razonables.
Los molinos de viento son carísimos. Aún así, bienvenidos sean, como toda fuente auxiliar renovable. Pero existe la energía nuclear, hoy segura y menos contaminante que el carbón y el petróleo, generador de contaminación y de constantes guerras con incontables muertos.
El falso ecologismo está contra el progreso y el bienestar. España salía de las tinieblas de pobrezas centenarias y ya la devuelven a ellas.
No a la Tierra Oscura. No a la España negra.
Yo me temo que el origen del problema es el de siempre, hablando vulgarmente, el mangoneo. Porque en todo hay intereses creados, y de todo los políticos sacan beneficio. Si no, ¿cómo se explica, por ejemplo, que no hayan solucionado entre otras cosas y hablando de energía, el timo de Gesa-Endesa?, ¿no piensan devolver el dinero robado a los consumidores?
No sé qué tipo de interés pueden tener con estos castigos, como lo llamas, o simplemente sea estupidez innata, pero no se entiende nuestra situación siendo testigos de la evolución del resto de países desarrollados.
Publicado por: Minerva | jueves, 23 abril 2009 en 19:21