José Luís Rodríguez Z. ha cometido uno de los errores más graves que deben evitarse según el manual de acción política de su venerado Barack Obama: elegir para el Gobierno a quien concita la enemistad y la antipatía de gran número de internautas del país.
Nada más conocerse que había elegido para ministra de Cultura a Ángeles González-Sinde, innumerables webs y blogs se saturaron de reproches contra ella, con demandas al presidente de que ni siquiera le diera posesión del cargo.
El triunfo de Obama se cimentó sobre su atractivo y eficaz discurso, pero su figura se agigantó en la Red logrando para su causa a una parte notable de los 200 millones de internautas estadounidenses que, dólar a dólar, lo hicieron publicitariamente más poderoso que su rival, John McCain, apoyado por muchos multimillonarios.
Quizás Rodríguez Z. conozca este aspecto de Obama, pero parece ignorar que la mayoría de los, al menos, 24 millones de internautas españoles, detesta a González-Sinde.
Porque ella, presidenta hasta ahora de la Academia del Cine, y de mentalidad analógica, de celuloide y subvencionada, cree que los internautas son piratas obsesionados con bajarse a gran velocidad las películas y la música españolas que casi nadie sigue.
Todas sus expresiones públicas sobre internet hasta ahora se referían a ese pillaje, a cobrar cánones y a perseguir la permuta de archivos informáticos, y no al cambio de paradigma que supone comunicar conocimientos a gigavelocidades.
La protesta de los internautas hace aparecer a Z, objetivamente, como ajeno al progreso y al futuro, aunque con este nombramiento obtenga la protección perenne de de los artistas de la ceja para que nunca griten “No a la guerra” cuando mueren soldados en Afganistán, y que sólo lo hagan si gobierna otro partido.
ZP ha dado una teta llamada canon a la $GAE, favores recibidos que paga
Es obvio que el enfrentamiento entre el staff elitista de los "creadores" y los ciudadanos de a pie continúa. No puede ser que negocios ruinosos condicionen el futuro tecnológico del país. Acabó cerrando toda la industria discográfica, han cerrado hasta las fábricas de cd-dvd... debe cerrar todo el sector tecnológico? Nos espera un futuro de peregrinación a portugal, andorra o páginas web para comprar tecnología?
Publicado por: Nemigo | viernes, 10 abril 2009 en 22:33