Fue un gesto de dignidad: los países de la UE, incluido España, se levantaron con otras democracias y abandonaron la Conferencia de la ONU sobre racismo en Ginebra cuando oyeron al presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, un fanático mesiánico, sanguinario feminicida y cuelgagays, tachar a Israel de racista.
Cualquier demócrata podría discutir si Israel racista, recordando que tiene siete millones de habitantes, un millón árabes con diputados, a los que quieren exterminar los Mahmud Ahmadineyad que lo rodean y acosan.
Los israelíes existen aún porque desde 1949 ganaron todas las guerras a sus atacantes. Si hubieran perdido solamente una los habrían exterminado en otro Holocausto. Piénsese en qué les harían quienes masacran a sus propios pueblos con la Sharía como ley.
Los demócratas y los israelíes pueden discutir sobre democracias, pero los tiranos que lapidan mujeres, ahorcan homosexuales y casan niñas de ocho años para que las violen ancianos ricos no tienen derecho alguno.
Los demócratas fueron quienes aislaron a la Suráfrica racista hasta el triunfo definitivo de Nelson Mandela, no los países vecinos, ni siquiera los musulmanes o los dirigidos por la URSS o China.
Mientras se marchaban los representantes comunitarios, los embajadores de las tiranías islámicas o del gochismo bolivariano del estilo Chávez, aplaudían al presidente iraní con entusiasmo.
Esa actitud permitió ratificar nuevamente que aunque la ONU trate de crear una doctrina internacional equilibrada, las dictaduras que empobrecen y matan a sus propios pueblos imponen sus conclusiones, porque numéricamente son mayoría.
Lo que demuestra la distancia que separa el mundo civilizado del de la barbarie autocrática.
No, no necesitamos una alianza de civilizaciones, sino una alianza de países civilizados que le de la espalda a los Ahmadineyad, y que abrace a quienes aspiren a ascender hacia la democracia.
Asesinos como este impresentable que gobierna en Irán deben ser marginados por el bien del planeta.
Saludos y muy buen post.
Publicado por: Sr.Hernández | miércoles, 22 abril 2009 en 18:44