El Gobierno del buen talante está lanzando crecientes señales de ira por la crisis económica, y hasta la sonrisa de su presidente muestra pómulos más prominentes y angulosos que los habituales, como Jack Nicholson interpretando el Joker en Batman.
Sus ministros, menos duchos en el disimulo, aparecen tensos e irritados, como Miguel Sebastián, lanzándole amenazadores mensajes a los banqueros.
EE.UU. ha dejado súbitamente de ser el principal culpable de que España tenga el doble de desempleados que los países de la UE: ahora son los banqueros nacionales, exhibidos previamente como ejemplo mundial de solvencia, razón por la que les entregan 250.000 miles de millones de euros.
Sebastián afirma ahora que está perdiendo la paciencia con ellos, en lo que podría parecer una amenazara de nacionalización, como piden Llamazares y sus adoradores de la URSS y Cuba, aunque José Blanco haya atenuado después la intimidación.
La rabia contenida se ve también en otros gestos, como el de la ausencia de representantes gubernamentales en una conferencia que pronunció en Madrid el pasado lunes Joaquín Almunia, antiguo ministro y líder del PSOE, y actual comisario de Economía de la UE.
¿Almunia traidor o ultraderechista como presentan ahora a Rosa Díez? No, pero sabían que iba a proponer un programa económico radicalmente diferente al de Z, y muy alejado del peronismo que regala bombillas de bajo consumo o 400 euros por contribuyente.
Otra muestra de irritación: la ministra de Fomento vio como tras la nevada del pasado domingo en Madrid, las carreteras administradas por la Comunidad estaban circulables, mientras que dos autovías del Gobierno, la I y la VI, estaban bloqueadas.
Esperanza Aguirre afirma que Magdalena Álvarez rechazó las quitanieves que le ofreció, por lo que decenas de millares de automovilistas estuvieron congelados durante cinco horas.
Efectivamente están muy tensos; mas que tensos se están revolviendo como fieras heridas; peligrosísimos; pueden derrotar como un manso herido.
Y lo peor es que siguen sin tener un PLAN coherente; su actitud ante la conferencia de ALMUNIA lo confirma.
Da miedo pensar en qué manos estamos y qué decisiones pueden adoptar en estas circunstancias cuando el norte está perdido y se ven impotentes (Solbes dixit.)
Publicado por: F.J. | viernes, 06 febrero 2009 en 18:34