Muchos países europeos son reacios a acoger a los presos que Obama sacará de Guantánamo antes de 2010, largo me lo fiáis, pero hay otros como España que desean halagar al nuevo presidente ofreciéndose a recibir enseguida los que él decida.
Ninguno de esos jihadistas es inocente, aunque no pueda demostrarse su culpabilidad y los medios informativos los presentan como víctimas de la crueldad de Bush.
Los encerraron en Guantánamo porque de tenerlos en EE.UU. deberían liberarlos si los fiscales no podían aportar contundentes pruebas en su contra.
Unas pruebas tan difíciles de acreditar en el garantista sistema legal estadounidense que hasta Bin Laden podría librarse de prisión contando con un buen abogado judío.
Igual que en España están liberándose constantemente peligrosísimos islamistas detenidos con menos pruebas que las que exige la ley, redactada proteger a inocentes de abusos policiales, no para el nuevo tipo de terrorismo religioso, como el islamista.
De los presos de Guantánamo se sabe que son jihadistas que trataron de cometer atentados masivos que no dejarían testigos que los incriminaran, como los paquistaníes del metro de Barcelona.
George W. Bush es culpable de permitir los interrogatorios en Guantánamo bajo presión y en ocasiones tortura, pero sus agentes antiterroristas saben bastante bien quién es cada uno de los 245 presos que quedan allí; aunque a veces liberan a alguno del que desconocían que fuera uno de los jefes de Al-Qaida: acaba de ocurrir.
Said Ali al-Shihri salió de Guantánamo en 2007 como jihadista sin mayor importancia que podría reintegrarse a la vida normal en su país. Pero era el segundo jefe de la rama yemení de Al-Qaida. Vuelto a la lucha terrorista, participó al menos en el atentado que costó 19 muertos en la embajada de EE.UU. en el Yemen, el pasado septiembre.
José Luís Rodríguez Z le ha enviado señales al nuevo presidente para que envíe a España a un grupo de estos presuntos y potenciales asesinos, pese a que exigen conquistar Ceuta, Melilla, Canarias y Al-Andalus para pasar a formar parte del Califato que afirman que dominará el mundo.
Después de liberar supuestos terroristas del 11M, porque para mantenerlos presos la ley exige inencontrables pruebas contundentes, aún pretendemos ahora importar más bombas humanas.
Realmente, qué buenos súbditos son nuestros gobernantes: Z hace todo por Obama, como Aznar por Bush.
Para que Zapatero sea recibido en audiencia privada por el emperador Obama no dudara de ofrecerle su culo (con perdon)si ello fuera necesario.
A cambio, el Emperador nos envira a ESPAÑA la hez de todos los asesinos terroristas a los que aquí se tratara a cuerpo de sultán; posiblemente están rehabilitando un ala completa de La Alhambra para que dichos musulmanes se encuentren como en su casa y puedan preparar tranquilamente un nuevo atentado similar, o mayor al del 11M que tantos réditos le proporcionó a Z y su cuadrilla.
Publicado por: F.J. | lunes, 26 enero 2009 en 19:33