Al exigirle este domingo en Ourense a Mariano Rajoy que se pronuncie sobre el ataque israelí a Gaza, José Luís Rodríguez Z repetía la maniobra de Neville Chamberlain antes de entregarle a Hitler los Sudetes checoslovacos retando a Winston Churchill para que propusiera una solución mejor que evitara una guerra con la Alemania nazi.
El pacifista Rodríguez Z debería saber que Hamás es una enloquecida secta islámica de extrema brutalidad. Que tiene aterrorizados a los palestinos, a los que asesina, por ejemplo, por cantar algo que no alabe a Alá, y cuyas víctimas no se rebelan como tampoco lo haría ningún español contra la Inquisición entre los siglos XV y XVIII.
Tras el velo de la aparente defensa de los palestinos Rodríguez Z parece querer comprar el perdón de la secta islámica para evitar que sus fanáticos, o Al Qaida y otros salafistas y jihadistas repitan los terribles atentados del 11M en España.
Recuérdese que Hamás exige la desaparición de Israel, pero también la conquista de Al-Ándalus, prometida por Alá, mientras condena la presencia española en Afganistán.
Salirse de la postura de la UE, comprensiva con Israel, como ha hecho Z, es destacarse estilo Chamberlain y entregar los Sudetes para obtener indulgencia.
Y si Rajoy o cualquier otro español dicen lo mismo que los demás europeos oiremos a José Blanco asegurar que quieren otro 11M porque no apoyar a los palestinos es una provocación similar a enviar soldados a Irak.
Lo que tienen que preguntarse los ciudadanos es si los defendería el gobierno de Z si desde zonas muy pobladas de Marruecos lanzan misiles sobre Ceuta, Melilla, Canarias o el sur de la península, y no hay manera de parar las agresiones si no es destruyendo las bases asesinas.
Hamas es una organizacion de fanáticos, terrorista y criminal, como Eta, como Sendero Luminoso. Con Hamas no se puede negociar más que su rendición.Es preciso DERROTARLA.
Zapatero no lo entiende, lo mismo que no entiende lo de Eta.Por éso no es de fiar; piensa que puede existir algún punto negociable y no lo hay.
Publicado por: F.J. | martes, 13 enero 2009 en 20:18