Nos estamos congelando, y ahora resulta que los famosos 2.500 científicos del Panel de la ONU (IPCC) que anunciaban que nos asaríamos, son solamente 52.
Porque los otros 2.448 consultores firmantes del apocalíptico informe son políticos tipo Al Gore o ecologistas y seudoecologistas que viven de nuestra credulidad haciéndonos culpables de un cambio climático que, primero, tendría que demostrarse.
Esta denuncia aparece en un documento apabullante divulgado esta Navidad en el Comité del Medio Ambiente del Senado de EE.UU. por su minoría parlamentaria, la mitad de esa Cámara.
Se puede comprobar en la página de internet senatorial: http://epw.senate.gov/. No hay más que buscar el informe de 650 científicos verdaderos, entre ellos varios premios Nobel de física y materias conexas --no como Gore, de la Paz--, que advierten que por cada científico real del IPCC de la ONU ellos son doce; muchos, antiguos miembros de ese IPCC que abandonaron porque los funcionarios manipulaba datos y estadísticas para falsear las conclusiones.
Conviene ver el informe de 233 páginas cargadas de reseñas y análisis que advierten que es falso que estemos ante un cambio climático provocado por el CO2.
En caso de haberse iniciado por otras causas una variación climatológica ligerísima en la década pasada, se paró en el 2000, afirman.
Es importante que analicen el documento el mayor número posible de contribuyentes. Porque la información contrastada conduce a la duda y denuncia la manipulación a la que se está sometiendo al mundo.
Y recordemos que si los países más pobres no poseen energía abundante para industrias, transportes, centros de trabajo, día y noche, se les condena a la miseria permanente, como parecen desear los ecologistas del IPCC. Porque la renovable es inviable por su precio para esos pobres, y además irregular.
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ENTREVISTA CON EL PRESIDENTE DE ISRAEL
El diario La Vanguardia de Barcelona publica hoy una entrevista con una de las figuras más importantes de la historia de Israel, el presidente de la nación, Shimon Peres, premio Nobel de la Paz con Isaac Rabin y Yaser Arafart en 1994.
Residente en el actual Israel desde 1935 fue uno de los padres de ese país, y su personalidad era un mito entre los socialistas españoles. Al extremo de que algunos de ellos, como Josep Borrell, fueron a vivir a los kibutzs construidos por los laboristas, de los que Peres era un importante dirigente.
El PSOE había sido sionista ya en los años 1930 y proisraelí al crearse Israel. El arabismo era franquista.
Pero arrastrado, primero, por el "Otan, no, bases fuera" para atraerse votos de la izquierda romántica prosoviética y proislámica, y después por el miedo al islam tras el atentado del restaurante madrileño El Descanso, que produjo 18 muertos en 1985, las bases de los socialistas fueron poco a poco haciéndose hostiles a Israel, a pesar de la anterior fraternidad con los laboristas y de haber establecido relaciones diplomáticas presionados por el resto de Europa.
Mientras Felipe González fue primer ministro no afloró el antisemitismo que introdujeron en su partido los excomunistas que se le infiltraron, pero con Rodríguez Z, un hombre de baja formación cultural y absolutamentye ígnaro en política internacional, salieron a la luz actitudes muchas veces filonazis con su apoyo al islamofascismo.
La entrevista de Henrique Cymmerman, a la vista de la desinformación que domina a la opinión pública española, es histórica e imprescindible.
Está aquí, en La Vanguardia .
Muy interesantes los dos links:
el del senado Usa sobre cambio climático, muy esclarecedor y desmitificador de posturas acientíficas.
La entrevista de La Vanguardia, sencillamente, genial.
Publicado por: F.J. | viernes, 09 enero 2009 en 17:49