Tras comprometerse a ser uno de los mayores donantes de fondos para la administración de Gaza, José Luís Rodríguez Z fue admitido en El Cairo entre los mediadores de la paz con Israel.
Los 1,5 millones de palestinos que viven en esos 360 kilómetros cuadrados necesitan ayuda, pero el problema es quién la administra: una de las razones del descrédito de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), cuyo padre inspirador fue Yaser Arafat, es su corrupción.
Miles de millones de euros y dólares han hecho archimillonarios a los dirigentes de la laica ANP-OLP, lo que facilitó el acceso al poder en Gaza de su rival religioso, Hamás, tras unas elecciones en 2006.
Hamás es una organización jihadista que lanzó su limpieza espiritual asesinando en 2007 a más palestinos que los que mató Israel en esta guerra de tres semanas y que muchos llaman “genocidio”.
Su fanatismo ha impuesto una terrible dictadura religiosa, con la caza y muerte de rivales. Crueldad extrema: este último diciembre recuperó la crucifixión como castigo para los apóstatas.
Además del terror, el secreto del poder de Hamás radica en sus redes de apoyo social, menos corruptas que las de la OLP.
Son servicios de reparto de alimentos o medicinas, “dádivas de Alá” según Hamás, realmente dinero de nuestras donaciones.
También ha creado escuelas que entrenan a los niños como jihadistas, militarizados y dispuestos para el martirio: cargarse de bombas y suicidarse en medio de las masas enemigas, preferentemente israelíes.
Debemos preguntarnos quién administrará las crecientes ayudas españolas, que son lo que le permiten a Z fotografiarse en El Cairo: las enviadas hasta ahora sirvieron en parte para comprar armas.
Y debemos exigirle a Z que, para recibir fondos, se someta a los piadosos clérigos de Hamás a exámenes teóricos, y sobre todo prácticos ante los niños y jóvenes de Gaza, de “Educación para la Ciudadanía”, mucho más necesaria allí que aquí.
Ya sabes, mandaremos nuestro dinero al West Bank, y sus líderes, automáticamente, lo ingresarán en sus cuentas en el Swiss Bank...
Más de lo mismo, más de lo de siempre...
Publicado por: Hurssel | miércoles, 21 enero 2009 en 20:41