¿Y si en lugar de calentarse estuviera enfriándose rápidamente el planeta? Dos de los climatólogos más conocidos del EE.UU., Cliff Harris y Andy Man, creadores de un servicio meteorológico vital para los granjeros estadounidenses y para medios informativos, afirman que entre 2007 y 2008 la tierra se enfrió 0,7 grados, una décima de grado más de lo que se calentó en los últimos dos siglos, 0,6 grados.
Este dato apoya la tesis de muchos otros investigadores que recoge el periodista científico cántabro Luís Carlos Campos en su recién aparecido libro “Calor Glacial” (books4pocket).
Su lema inicial es una frase de Zbigniew Jaworowski, asesor sobre el clima de los gobiernos estadounidense y francés, expresidente científico del Comité de Radiaciones Nucleares de la ONU, y actualmente presidente de similar organismo polaco: “El hielo podría destruir la civilización occidental”.
“La religión del Calentón Global es una estafa”, afirma Campos basándose en centenares de citas y una bibliografía que ocupa 14 de las 285 páginas del libro.
Una de sus fuentes es Khadibullo Abdusamatov, el director de Astrometría, estudio de las variaciones del sol, de la Estación Espacial Internacional, quien afirma que antes de una década asistiremos a una mini Era Glacial.
Muchas tesis del enfriamiento aparecen tras la reciente reducción anormal de las manchas solares, que podría llevar a un Mínimo Maunder, como en la época de las catástrofes climatológicas sufridas entre 1645 y 1715, que indujeron numerosas hambres, rebeliones y guerras en todo el hemisferio norte, incluyendo Japón.
El astrónomo británico Edward Maunder descubrió, ya entre los siglos XIX y XX, que durante aquellas décadas hubo solamente unas 50 manchas solares, cuando lo normal son 40.000 ó 50.000.
El pasado 4 de enero se inició un nuevo ciclo solar de 11 años. Pero los especialistas están desconcertados con las irregulares oscilaciones del sol, desconocidas últimamente: fríos anormales, ¿glaciación?
En el seno de la comunidad científica está realizándose una auténtica "caza de brujas", tanto por parte de miembros con filiación política eco-progre como por parte de los cargos políticos que persiguen a aquellos que no comulgan con la verdad impuesta y premian con cargos y presupuestos a los que sí favorecen su agenda política.
Publicado por: Iromeno | miércoles, 28 enero 2009 en 17:59