España iba a situarse en la vanguardia mundial de la lucha contra el hambre y en defensa de los derechos humanos, la mujer y los indefensos, según le prometía Rodríguez Z al electorado.
Por eso su vicepresidenta De la Vega viaja por África mimetizándose con el paisanaje: viste y baila como las nativas, y confraterniza con polígamos rodeados de esposas-niñas, como el capataz de un empresario ejemplar español en Níger.
Miquel Barceló pinta una cúpula para ensalzar la Alianza de las Civilizaciones de Rodríguez Z en un edificio de la ONU, en Ginebra. La obra, que costó veinte millones de euros, aporta cultura a la lucha contra el hambre, según un portavoz gubernamental.
También lo hicieron los 500 millones que le donó Z al exsecretario general de esa organización, Kofi Annan, para que promocionara su fracasada Alianza.
Mientras, España caía siete puestos, del 10 al 17, en la lista mundial de igualdad hombre-mujer del Foro Económico Mundial, por detrás de Sri Lanka o Lesotho.
Las ayudas gubernamentales anunciadas para los discapacitados no llegaban a las CC.AA., lo que convertía las promesas en propaganda.
¿España lucha contra el hambre?: Entre el 18 y el 22 de este noviembre se reúne en Roma la Asamblea de la FAO, agencia de la ONU para alimentar a 923 millones de pobres.
En sus comisiones participan 66 países de todos los continentes. Hay 13 europeos, pero España no aparece por ninguna parte, ni en la más humilde secretaría.
Claro que ahora Rodríguez Z va a Washington para sacar a los españoles del “rincón de la historia” en el que estaban, según De la Vega, y, además, para enseñarle al mundo socialdemocracia, igualdad hombre-mujer, apoyar a los dependientes y desvalidos, y para explicar cómo luchar artísticamente contra el hambre.
Asi ser su pais, palabras y palabras.
Publicado por: Bill Paxroad | lunes, 17 noviembre 2008 en 11:10