Hay un libro que debería leer Steven Spielberg para hacer una película portentosa sobre un inquisidor español del Santo Oficio que, tras torturar y matar inocentes, se une a quienes deberían ser sus nuevas víctimas para salvar a la humanidad del Anticristo.
“La verdadera historia del Último Inquisidor y el maravilloso Oráculo de la Vida” (EDAF) es el título de la última obra de José de Cora, magnífico escritor de novelas algunas mágicas, como esta, y autor de la columna “El punto Je”, que sorprende diariamente a los lectores de numerosos periódicos.
Creemos que el futuro del mundo se decide entre grandes líderes en las capitales mundiales, pero no: en numerosos lugares hay cuevas de Hércules en las que anónimos silentes y venerados santos han depositado saberes que anuncian acontecimientos definitivos para la humanidad.
Descubiertos, poseen fórmulas que pueden destruirnos como especie o alargar nuestra existencia. En 1789 la maldad estuvo a punto de dominar el planeta intentando apoderarse de los misterios ocultos en una cueva bajo la ciudad de Lugo, y ahora se acerca 2012, la fecha en la que, según el libro-oráculo Otz Chaim, va a repetirse aquel “Día de la Lluvia”.
Don Prímolo del Mercado nos salvó en el siglo XVIII, y lavó sus morbosos y terribles crímenes como inquisidor. Lo hizo con ayuda de sus sicarios y algunos perseguidos, entre ellos judíos toledanos, poseedores de saberes recogidos en el Otz Chaim, un misterio vivo que responde a quien tiene poder para interrogarlo.
La novela contiene una extraordinaria riqueza literaria, lingüística, histórica y cultural. Es una eclosión de imaginación con mil entradas, salidas y recovecos que la hacen fascinante, una de las mejores novelas mitológicas de los últimos años en cualquier idioma.
Obra que debes filmar, Steven. Anímate.
“Mejor son dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo.
Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante.
A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto”.
L’envoi:
Oh, Steven Spielberg: toma nota, sí, de los portentos del Oráculo de la Vida, pero deja un sitio en tu moleskine para este hermoso ejemplo de amistad…
Publicado por: Calzasachos | domingo, 23 noviembre 2008 en 01:07