Es casi imposible imaginarse a un aspirante a primer ministro español en unas elecciones generales que le llama a sus posibles votantes irresponsables, y les asegura que carecen de dignidad, que están enfermos de relativismo porque para ellos no hay nada bueno, malo, moral, inmoral, digno o indigno.
Esta nueva forma de hacer campaña es la de un político británico, David Cameron, el joven líder del Partido Conservador, que representa la actual modernidad, como fue en su día el laborista Tony Blair.
Cameron está repitiendo sus invectivas desde hace meses, especialmente en áreas decadentes de Glasgow, Liverpool, Londres o Leeds, lo que provoca discusiones, análisis y editoriales en los medios informativos, desacostumbrados a tan crudas expresiones en un político.
“Hemos elegido la neutralidad moral, callar ante los comportamientos inadecuados, equivocados o inaceptables. No decimos lo que es malo, o incorrecto. Son palabras que no nos atrevemos a usar”, proclama Cameron.
“Llevamos décadas destruyendo paulatinamente el sentido de la responsabilidad, las virtudes sociales, la autodisciplina, el respeto mutuo”.
“Sin límites, nuestros hijos creen que pueden hacer lo que les apetezca porque nadie los frena”.
“Hablamos de personas con riesgo de obesidad en lugar decir que comen demasiado y no se mueven. Decimos que tal grupo va al abismo de la pobreza o de la exclusión social, como si obesidad, alcoholismo, drogadicción, vagancia y automarginación fueran factores externos, como el mal tiempo. Cierto, las circunstancias influyen. Pero los problemas sociales no dejan de ser consecuencia de decisiones humanas.”
Preguntémonos si hace falta un Cameron en España, si nos domina o no el buenismo, el todo está bien, todo es justificable, no hay reproche social, la prostitución es un oficio como otro, las drogas son recreativas y todo o casi todo así de flexible y suicida.
Doy mi voto a Cameron. Es el único tipo de político a quien votaría hoy. Y como en Hispania no existe ni existirá en una década algo similar, seguiré sin votar.
Publicado por: Tellagorri | lunes, 06 octubre 2008 en 20:34