Clara Sánchez Rodríguez y Jaime López Lamas son un matrimonio que, como tantos españoles, tuvo antepasados asesinados y desaparecidos en la guerra civil, hace setenta años.
Pero esos muertos no son hoy prioritarios. Lo que realmente acongoja cada instante a Clara y Jaime es la memoria histórica de su hija María, a la que mataron hace solamente cuatro años, cuando tenía 22.
En estos días se reabre nuevamente el caso de los muertos republicanos gracias al juez Garzón y a la Memoria Histórica unilateral de Rodríguez Z, inquietos por los ancestros del matrimonio, pero no por víctimas actuales como María.
Que caminaba por una calle de su ciudad, Lugo, cuando el coche a gran velocidad de un borracho se subió a la acera, la atropelló y la arrastró sin frenar decenas y decenas de metros.
El conductor acaba de ser condenado a dos años de prisión, pero no ingresará porque carecía de antecedentes: tendría que haber estado penado antes o haber matado dos veces para que lo encerraran.
Este es el verdadero y lacerante dolor: la vida de una hija, no el del distante pasado. Personas sufriendo la muerte del ser realmente cercano. Frente a ello, tipos borrachos, drogados o violentos que hieren, matan o asesinan y que siguen su vida alegremente, como el homicida de María.
Aceptemos la búsqueda de los asesinados por los franquistas exigiendo también investigar a la otra parte, donde se masacró con no menor brutalidad en tantos Paracuellos, como reconocen ya los historiadores neutrales.
Pero que los políticos no revisen las leyes sobre los crímenes de ahora mismo, y que se dediquen apasionadamente a hechos de hace siete décadas, es una infame y sádica elección de prioridades que humilla y empeora el dolor de las víctimas actuales.
Bueno, en lo que respecta a la Ley de Memoria histórica, mi opinión, como hombre de izquierdas, de pasado libertario, puede resultar herética. Creo que los socialistas, muy ausentes durante la tiranía de Paquito de la lucha antifranquista, intentan venderse como de izquierdas. Y como no dson más que una rueda del capitalismo, de la máquina oligarquica y partitocrática(para bien o para mal), sacan el pasado para vender dicha imagen de antifranquistas, de izquierda inexistente. Igual que los comunistas, ocultan su sumisión a la URSs, su apoy a genocidios, la purga del POum...La memoria histórica de ZP, de la intelectualidad llamada progresista, no consiste en el fondo más que en intentar tapar su pasado. Socialistas y comunistas, no son sino meros usurpadores de la izquierda y sus valores.Tampoco conviene olvidar, que Franc murió en la cama, y que los millones de españoles entusiastas de ZP, en gran parte, por no decir casi todos, aceptaron el franquismo, cuando no simpatizaron con el.
Un saludo
Publicado por: Alfredo | miércoles, 10 septiembre 2008 en 21:13