Pobre José Luís Carod-Rovira, vicepresidente independentista de la Generalidad catalana: sus enemigos lo acusan injustamente de endogamia y corrupción por haber nombrado a su hermano Apel-les embajador oficioso de Cataluña en la vecina Francia.
Una designación seguramente ejemplar e inteligente, muestra de la devoción que deben profesarse los consanguíneos, ahora que tantos gobiernos desdeñan la familia tradicional como la primera célula social.
Como hijos que son de un guardia civil conocieron desde niños las virtudes castrenses, tan españolas, que obligan a ser honorables y a cumplir con el deber de proteger a los ciudadanos, empezando por la propia familia.
En una hambruna se le da la comida primero a los hijos, ¿verdad?: pues no repudiemos la endogamia. Sería una hipocresía.
No hay más que analizar a las monarquías y a las empresas que se perpetúan por generaciones. La familia Botín, por ejemplo: solvencia, tradición y orgullo portando el Botín como seña de los banqueros.
España es una nación felizmente edificada sobre la endogamia y las corruptelas. En cualquier pueblo o ciudad, y especialmente en las Comunidades Históricas, la familia, el clan, la panda o la cuadrilla mantiene inextricables redes de autoprotección mutua, nuestras “cosa nostra”.
El materialismo capitalista les llama redes mafiosas o clientelares. Las desprecia. Pero si las suprimiéramos no dispondríamos de caciques, conseguidores, sobre-cogedores y personajes que nos retrotraen a la querida Picaresca, espíritu de nuestra más noble tradición.
En este caso hay que alabar a la “cosa nostra” de los hermanos Carod-Rovira, ejemplo de las usanzas de una estirpe sólidamente española, aunque ellos digan que no desean esa nacionalidad.
Hasta hoy sólo Franco, patriota como ellos de lo suyo, se había atrevido valientemente a colocar a un hermano, Nicolás, de embajador en un país también vecino, Portugal.
Me ha tocado usted mi espíritu familiar y coincido con la idea de que los hermanos deben apoyarse sobre todo viniendo de la guardia civil que es un Cuerpo, una unidad,un bloque. Bien por la familia Carod-Rovira. Ahora deberían emplear a otros familiares como hacen Chàves de Andalucía y Chávez de Veneluela. O es al revès la Z y la s?
Publicado por: Anna Castelló | sábado, 02 agosto 2008 en 17:55