El oso ruso ha despertado del letargo en el que cayó con la decadencia y desaparición de la URSS, y ronda ya por sus comederos tradicionales para expulsar a otros animales que ocupan lo que fue su territorio, en el que incluye la provincia georgiana de Osetia del Sur.
Hay una sabia identificación de algunos animales con los países, y el oso con letargos y violentos despertares es la imagen de Rusia, como el águila la de EE.UU., el león, ahora desdentado, la del Reino Unido, o España, que es la suma del torero a veces herido y el toro picado y estoqueado.
El oso ruso, ya despierto, recupera fuerzas. Algunos de sus antiguos territorios han sido ocupados por las potencias rivales del pasado, como la OTAN y la UE, que ha integrado a naciones que habían estado encerradas dentro del Telón de Acero soviético.
Ucrania y la cuna de Stalin, Georgia, quieren incorporarse a la OTAN, lo que hace que Moscú se sienta amenazada, como Washington cuando Kruschev instaló misiles nucleares en Cuba.
Partes de la antigua URSS albergarán cuarteles occidentales, incluyendo Sebastopol, su antigua base ucraniana en el mar Negro, como posible base americana supuestamente para proteger al mundo de un Irán nuclear.
Pero esta Rusia ya despierta crece económicamente, tiene petróleo y se siente agraviada, y más aún desde que la OTAN impuso la autodeterminación de Kosovo, y desmanteló Serbia, su vieja aliada en la lucha antinazi.
Rusia está reclamando un puesto de privilegio en la geopolítica mundial, y si no se le respeta irá más que a una nueva guerra fría, a una guerra tibia para la que, atentos, están ofreciéndosele como bases en América, no se sabe aún de qué carácter, Venezuela y, nuevamente, Cuba.
"Historia de cualquier poder"
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El Blog de Cordura
Publicado por: Cordura | domingo, 24 agosto 2008 en 10:16