José Blanco dijo solemnemente que no exteriorizaba su simpatía ni la de Rodríguez Z hacia Barack Obama para no interferir en la campaña electoral estadounidense, y muchos españoles se rieron de la pretenciosidad de su declaración.
Pues tenía alguna razón, porque devociones europeas como las de Blanco y Z han contribuido a que Obama haya perdido 17 puntos de superioridad que tenía hace dos meses sobre su rival republicano, John McCain.
Un sondeo hecho público hace pocos días por Zogby-Reuters descubrió que el viejo y achacoso John McCain había recuperado los 12 puntos de distancia anteriores y aumentado cinco más a mediados de agosto sobre el joven y atractivo Obama.
Uno de los analistas de Zogby, Paul Lomeo, asegura que Obama perdió esos 12 puntos entre las mujeres, la población urbana de entre 25 y 34 años y los católicos.
En su estudio sobre las causas de esta caída Lomeo detectó un fenómeno llamativo: el entusiasmo que ha provocado Obama entre los europeos en su reciente viaje por le viejo continente ha disgustado a muchos de sus electores potenciales.
Y aquí es donde parece buena la prevención de José Blanco: los desencuentros de los europeos con los estadounidenses por la política de Washington se vuelven en contra del candidato admirado en Europa.
Porque una cosa es que la mayoría de los estadounidenses esté en contra de la gestión nacional e internacional de George W. Bush, y otra es que, siendo sumamente patriotas, admitan que se le traicione o abandone, como hicieron algunos europeos, especialmente Z.
Ahora, además, Obama se ha puesto otro valla eligiendo a Joseph Biden como su candidato a vicepresidente: el dúo Obama-Biden se presta a que los republicanos vayan a quebrantarlos repitiendo, por ejemplo, Osama-Biden Laden.
Tiene el Sr. Molares una gracia contenida. Destila siempre un humor muy delgado, como filtrado sutilmente, de forma que no se le nota casi. Pero siempre esta ahí.
Hoy me ha hecho gracia lo de "achacoso y viejo", camiseta y calzoncillo con que viste a McCain, pero no exagera nada. Este señor aparte de muy viejo para la política quedó hecho unos zorros después de la prisión y tortura vietnamita.
¿Qué podra pasar? En el terreno de los condicionantes tenemos amplio menú donde elegir. Obama es apuesto y desenvuelto, sonríe como nadie y es jóven; ganó a Clinton y mostró carisma. Pero es negro y ha tenido un maestro espiritual del que pocos se fían. El Sr. Mac Cain además de las taras ya señaladas ni es apuesto ni desenvuelto, pero es blanco.
La política norteamericana viene muy determinada por su desempeño de primera potencia y de la necesidad que tiene de controlar buena parte del flujo energético de cuya ausencia se derivaría un grave problema para el mundo libre. Tenemos que acostumbrarnos de nuevo a utilizar viejos lenguajes. Mundo libre, es decir el gobernado por estados de derecho y respeto a las libertades individuales. Y son muy poquitos, especialmente considerando que tiranías y fanatismos sumados muestran cada vez mayor agresividad.
Es por lo que yo creo que la política exterior norteamericana variará poco. Otra cosa es las marejadillas de su espacio interior en el cual sí que los ciudadanos del país sabrán qué cura se debe de aplicar.
Publicado por: Jeremías | lunes, 25 agosto 2008 en 21:25