Estemos atentos: pronto denunciarán a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja como como fanáticos religiosos por admitir que los padres objeten a Educación para la Ciudadanía (EpC), adoctrinamiento impuesto por Rodríguez Z para amaestrar niños y hacerlos mentalmente hermafroditas y de pasividad bovina.
Ya ocurrió cuando el Tribunal Superior andaluz reconoció ese mismo derecho a los padres porque EpC crea una nueva religiosidad seudoprogresista elaborada solamente para sustituir la tradicional.
Los medios informativos cercanos al Gobierno hurgaron en las familias de los magistrados andaluces hasta descubrir antecedentes cristianos, circunstancia que sirvió para acusarlos de parcialidad.
Pero, volviendo a la EpC: todas las enseñanzas conductuales basadas en ideologías o deseos de los mayores amaestran, como Pavlov a su perro. En matemáticas, geografía o pensamiento progre o retro.
La asignatura de Z en las escuelas adoctrina igual que la asignatura de Religión. Sólo que la fe del presidente cambia la caridad y el amor cristianos por la solidaridad y el buenismo, y recomienda experiencias sexuales condenadas por la religión.
Estamos en una guerra de religiones para amaestrar niños. En el terreno que la Iglesia católica creía dominar ha entrado la nueva fe misionera para adoctrinar sobre cómo debemos ser pacifistas, relativistas y comprensivos con hábitos brutales de culturas ajenas, lo que Mahoma espera pacientemente.
En los años más duros del franquismo había niños que no estudiaban Religión. Los padres debían pedir formalmente la exención de la asignatura. Este cronista fue uno esos niños.
Ahora tenemos una Constitución que debería amparar el derecho a la exención de la nueva Religión. La antigua ya no es obligatoria, como con Franco, cuando podíamos objetarla, y aunque la mayoría de los compañeros nos afearan públicamente que no fuéramos a aquellas clases, secretamente nos envidiaban.
en el franquismo había algo que llamaban: formación del espíritu nacional (algo de éxito debió tener que aguantó la dictadura casi 40 años)
En Suiza se suprimieron las clases de religión en las escuelas (todas las clases) con el tiempo se vio que aquello podía ser contraproducente. Los jóvenes no tenían una base sobre la que juzgar la religión y entonces se planteó dar una formación básica. Que era y en que se basaba cada religión (desconozco si se llegó a poner en práctica)
La religión debe estar fuera de la escuela. Que cada uno lleve a sus hijos al templo, el centro, la taberna o a su casa donde piense habite su dios y sus representantes. Nuestro dinero (mi dinero) no está (no debe estar) para pagar a presuntos representantes del más allá
Publicado por: Nemigo | martes, 22 julio 2008 en 18:38