El “¡Arriba España!” que gritó David Villa en la Plaza de Colón de Madrid, rebautizada periodísticamente como Plaza Roja, resultó desconcertante: un viejo lema falangista en medio de la fiesta que le ofrecían el pasado domingo a la Selección Nacional de Fútbol por ganar la Eurocopa.
Cuando nació Villa hacía cinco años que había muerto Franco, con quien desapareció su consigna ritual: “¡Viva Franco! ¡Arriba España!”
Desde entonces han pasado tantos años de democracia que quizás Villa no sepa qué significado tenía el ¡Arriba España! y crea que es lo mismo que el ¡Viva España! Eso es positivo, aunque quede gente que sufre escalofríos al escuchar el rugido.
Fue un yerro del futbolista o el triunfo del necesario olvido, aunque las explosiones de patriotismo son incontrolables y provocan equívocos, aparte de dar espectáculos rancios como el de Manolo Escobar cantando “Que viva España”.
O como el del defensa Sergio Ramos exhibiendo una bandera de Andalucía y con una camiseta, no de la Selección, sino blanca con la foto de un amigo futbolista fallecido, que muestra reiteradamente desde hace meses con la necrofilia de una antigua viuda.
Por contra, varios futbolistas de nacionalidades históricas, como el vasco Xabi Alonso o los catalanes Pujol o Xavi, que proclamó “¡Viva España!”, no portaban sus banderas autonómicas, sólo la española, porque une y representa a todas las comunidades.
El erróneo grito de Villa y los saludos agitando el brazo derecho en alto, inevitable en momentos de júbilo, son ahora motivo para que los nacionalistas radicales acusen de fascismo este triunfo de tantos españoles.
Unos independentistas radicales cuyos gestos belicosos dan pavor: aún sin tener gran poder son tan temibles como los de los brazos en alto y gritos de rigor ante el Generalísimo.
Yo tengo 23 años y no supe la diferencia entre arriba España y viva España hasta hace muy poquito. Hoy en día intentar diferenciarlo es de necios, y yo al igual que Villa, lo seguiré usando indistintamente, porque significan lo mismo.
Publicado por: ad | jueves, 03 julio 2008 en 19:27