Los dirigentes socialistas, quizás preocupados por el fracaso de la educación española en comparación con la de la UE, han decidido apoyar la enseñanza privada: es más eficaz y barata, aún pagándole lo mismo a los profesores de ambos sistemas.
Y pronto oiremos decir que favorecer a la escuela privada es progresista, igual que se afirma ahora que bajar impuestos es de izquierdas.
La discreta conversión zapaterista a este derechismo, que ayer calificaba de fascista y que llega en la socialnacionalista Cataluña a segregar a los niños africanos en escuelas especiales, se descubre sólo hurgando en papeles y escuchando denuncias de afectados individuales.
Debe recordarse que en España se está reduciendo la inversión relativa en educación: si en 2000 representaban el 4,28 por ciento del PIB, en 2007 fue del 4,23, siendo la media de la UE del 5,03.
Ahora resulta, nadie lo diría, que con Aznar se destinaba más proporción del PIB a la educación que con Zapatero.
Mientras, la principal ponencia sobre educación que se presentará en el próximo congreso del Partido Socialista de Madrid (PSM-PSOE) advierte que la escuela concertada no perjudica a la pública y que puede cooperar con ella.
Y tanto: hay comunidades socialistas como la andaluza en las se ha comenzado a pagarle a los profesores de la privada, contratados a dedo por los colegios, lo mismo que a los de la pública, que obtienen plaza por oposición y está obligados a promocionarse cambiando destinos.
Aunque los profesores de la privada tienen menores ventajas sociales que los funcionarios de la enseñanza pública, por lo que, aunque cobren igual, siempre resultan más baratos.
Y parece cierto también que en la privada hay mayor disciplina y los alumnos, intimidados, se esfuerzan más y abandonan menos los estudios.
¿Es que se duda? El capitalismo es lo que se aspira desde el socialismo.
Publicado por: atroma | lunes, 14 julio 2008 en 19:55