El Líder asegura las puertas de su despacho para encerrarse solo. Nadie lo verá ni sabrá qué hace. Va hacia un rincón y se arrodilla.
Debo pedir perdón por predicar el laicismo, pero es que si no lo hago querrán que vaya de procesiones, como en León, y no del Orgullo Gay. Para ir con los curas ya tengo a Bono.
Voy al grano: estoy aquí para pedirte que me envíes lluvia, que a Aznar le dabas mucha más y ahora están los del PP diciendo que me dejaron los pantanos llenos, igual que las arcas públicas.
¿Cómo voy a mostrar religiosidad en esta situación?: aún encima, prometí treinta desaladoras, no hice casi ninguna, y tras destituir a Narbona tengo que ponerme a hacerle rogativas Ad Pretendam Pluviam a la Fuensanta.
Quiero que me controles el paro, la inflación, el déficit exterior y la crisis sin tener que quitarme la cara de santo. Las iras, que vayan contra los ministros.
Deseo que Bush me perdone de una vez y un infarto que incapacite algún tiempo a Ibarretxe para que no haga su referéndum ilegal. La mayoría de los ciudadanos quiere que lo mande a la cárcel, pero yo no puedo parecerme en nada a Aznar.
En realidad, entiéndelo, yo soy el anti-Aznar. Aparece en mis pesadillas. Se que son necesarios los pantanos, los trasvases y la energía nuclear, pero tengo que llevarle la contraria y tienes que ayudarme a salir de este atolladero como sea.
Estoy enfadado porque me tratas mal: pensé que serías tan bueno conmigo como con Josémari, pero me has mandado sequía y crisis.
¡Que no te extrañe que piense en arrodillarme hacia La Meca para pedir petrodólares, y ya verás que Alianza de Civilizaciones me monto!
Ojala que el Rodriguez fuese como usted lo satiriza.
Eso implicaria que todavia si las cosas se torcieran haria lo correcto.
Me temo que nuestro presidente es un ignorante muy listo, y un excelente propagandista.
Publicado por: Sanders | lunes, 14 abril 2008 en 00:50