Desde hoy deberá hacerse famoso el patriótico pueblo de Contamina, cerca de Alhama de Aragón, en la autovía de Madrid a Barcelona: allí secuestraron durante varios días de 1994, y sin que la noticia hubiera trascendido hasta ahora, a Camilo José Cela, a su esposa, Marina Castaño, y a Odetta, la choferesa negra del Rolls Royce del Nobel.
La información se debe a la imaginación del periodista y escritor José de Cora, que acaba de publicar “Secuestro y Fonda de Cela en Contamina” (Tris-Tram), novela más irónica que humorística, aunque la presenta como “Juguete cómico, miaja erótico y bastante hispánico”.
Cora ingenia el viaje de Cela a Barcelona para recibir el premio Planeta a “La cruz de San Andrés”. Cerca de Contamina su Rolls queda sin combustible, y la inesperada aparición del escritor entusiasma a los lugareños.
Se responsabiliza de su bienestar el líder literario del pueblo, que desea ser admirado poeta y que se conozca Contamina en el mundo entero: como cualquier nacionalista histórico.
Rufino Sotelo Miñambres, creador de la Junta Onomástica de Contamina, tras auxiliar al escritor lo sigue a Barcelona, donde él y sus vecinos Braulio y Aristóbulo lo secuestran, junto a las dos mujeres.
Rufino es un visionario, como ETA y el GRAPO. Describiéndolo, Cora disecciona las obsesiones españolísimas de individuos o grupos que reclaman ser reconocidos como “Gentry” británicos, gentilhombres, primigenia raza, vieja nobleza rural.
Rufino le lee a Cela sus épicas composiciones, a la vez que levanta al pueblo en armas, con carros y hoces, contra quienes pretenden rescatar a los secuestrados.
Para saber cómo Cela, su mujer y su choferesa quedaron en libertad hay que leer esta novela que dona una sonrisa inacabable con su creatividad, sátira inteligente y lenguaje de champán.
Habrá que leer esta novela que promete diversión,
Publicado por: Antonio Selgas | martes, 01 abril 2008 en 10:56