La gente civilizada suele ser pacífica. Sólo cuando la dañan impunemente su reacción puede, y ocasionalmente debe, ser violenta, como reconocerá la ministra de Defensa, Carme Chacón.
Porque quizás deba recomendarle algún día a su jefe, Rodríguez Z, que emplee la fuerza de algunos de los 132.000 militares que ella dirige ahora, y que están entrenados para defender con sus armas a nuestros conciudadanos que sufran agresiones.
Con cada vez más españoles por el mundo, esa situación podría presentarse en cualquier momento. Como le ocurrió estos días al Gobierno Sarkozy después de que unos piratas somalíes asaltaran un yate francés y secuestraran a sus treinta pasajeros y tripulantes.
El ministro de Defensa, Hervé Morin, le aconsejó al presidente atacar a los piratas “a sang et feu”, una vez liberados los rehenes.
Así hicieron. Con los secuestrados ya rescatados, militares franceses asaltaron el nido de los bandoleros apoyados por aviones, helicópteros. Mataron a varios, hicieron prisioneros y recuperaron el dinero del rescate.
Observe, ministra: no pidieron una declaración de la ONU ni denunciaron a los piratas ante algún tribunal parisino o internacional en Estrasburgo, Ginebra o La Haya.
Destruyeron despiadadamente la base de los bandidos en un país extranjero: un castigo para evitar nuevos secuestros y para advertirle a otros piratas de lo que les espera si dañan a ciudadanos franceses.
Sintetizando: París acudió a las antiguas leyes de la mar y de la guerra. Las que acabaron con la piratería berberisca, por ejemplo.
¿Le recomendaría usted al autoproclamado pacifista Rodríguez Z emprender igual acción en caso parecido, o piensa, como su antecesor beatífico, José Bono, que es preferible morir a matar?
Muchos españoles dudan de que sus pacifistas gobernantes se atrevan a defenderlos como Morin y Sarkozy a sus “citoyans”.
es preferible que muera algún compatriota (no nosotros) a tener que dar la orden de matar (esto sí es cosa nuestra). Desde la altura de nuestros duples la vida de la chusma cae lejos
Publicado por: agustín | lunes, 14 abril 2008 en 19:00