Según sus hijos, la recién fallecida duquesa de Medina-Sidonia, Luisa Isabel Álvarez de Toledo, fue una madre detestable: los abandonó para vivir orgías en Francia, y volvió a sus propiedades en Sanlucar de Barrameda, Cádiz, heredadas desde el siglo XIII, para mantener su leyenda de rebelde antifranquista.
Lo llamativo de esta mujer, que horas antes de morir se casó con su secretaria rodeada de una guardia de seguidoras de Safo, es que portaba una carga de ocho siglos de antepasados entregados a causas heroicas, despegados de los suyos, subversivos y desconcertantes.
La historia de su familia comienza con Guzmán el Bueno, noble leonés nacido en 1255, que por desavenencias con sus hermanos abandonó sus tierras y combatió contra los cristianos como mercenario del sultán de Marruecos.
Vuelto al servicio de Castilla, el benimerín Ibn Ya’qub, apoyado por otros cristianos, apresó a su hijo y amenazó con matarlo si no entregaba la plaza de Tarifa, de la que era alcaide.
Guzmán le lanzó al sitiador su propio puñal para que consumara su ultimátum: mataron a su hijo, y él quedó como el Bueno por su heroicidad.
Era el héroe nacional franquista, como el coronel Moscardó, que sufrió igual amenaza de la República cuando defendía el Alcázar de Toledo. También le mataron al hijo, pero, como el Bueno, no entregó la plaza.
La Historia enseña que la turbulenta vida de Guzmán, con traiciones familiares permanentes y reiterativas, se mantiene en los actuales Medina-Sidonia. Como si transmitiera un mensaje genético que seguramente se da en otras sangres, pero que se desconoce por ser menos notorias.
Quien siga las guerras que inician ahora los hijos entre ellos mismos y contra la viuda, podrá creer en que el determinismo histórico tiene muchas posibilidades de existir: quizás estamos predestinados a repetirnos perennemente, aunque racionalistas y liberales puristas no lo crean.
Qué historia más interesante para ser leída. Ahora bien, formar parte de esa familia ha tenido que ser un infierno.
Publicado por: Sinblancaporelmundo | miércoles, 19 marzo 2008 en 02:24