Swiftboated es un neologismo que está aplicándosele a Hillary Clinton para advertir que su carrera hacia la nominación demócrata está seriamente dañada por habérsele descubierto mintiendo.
Interesante idioma, el inglés: fabrica constantemente términos basados en anagramas, apócopes o circunstancias para adaptarse a nuevas situaciones.
Para entender por qué Hillary está swiftboated debemos volver a 2004 con John Kerry como candidato demócrata a la presidencia estadounidense.
En la campaña electoral se presentaba como héroe en la guerra del Vietnam por haber capitaneado una lancha rápida –Swift boat, en inglés--, con la que aseguraba que había hecho numerosas heroicidades.
Esperaba aparecer como un nuevo John F. Kennedy, que había sido herido cuando mandaba la USS PT-109, una lancha rápida, en la II Guerra Mundial.
Pero numerosos exsoldados en Vietnam crearon una asociación, la Swift Boat Veterans For Truth –Veteranos de Lanchas Rápidas por la Verdad-- que desmintió a Kerry. No había estado en algunos combates que narraba.
Aquello lo hundió, a pesar de que casi todas las encuestas lo daban antes como ganador –ZP lo anunciaba alborozado-- frente a George W. Bush, aparentemente fracasado tras su primer mandato.
Así nació el término swiftboated, que es como decir “¡qué rápido te embarcaste, imbécil!”.
Ahora, y para conseguir la nominación demócrata, Hillary inventó que sufrió peligro de muerte con su hija Chelsea en Bosnia hace 12 años, cuando las imágenes muestran que su narración es falsa: está swiftboated. Como Kerry, su lancha está tocada y casi hundida.
Construyamos en español algo equivalente a swiftboated: Bernat Soria, el ministro de Sanidad, manipuló su curriculum vitae, se inventó cargos, trabajos, investigaciones y aportaciones científicas falsas, y sus mentiras se han descubierto.
Cualquier proeza inexistente podría llamarse una bernat-soriada. Es decir, Hillary está bernat-soriada.
El castellano, como se ve, también puede crear neologismos. Que tengan éxito ya es otra cosa.
Estimado Señor Molares:
Me parece muy bien lo que escribe, pero ya tenemos antecedentes en España. Recuerde al Ingeniero Luis Roldán, director general de la guardia civil felipista. El término debería de ser roldaneado.
Publicado por: EcoAlfa | sábado, 29 marzo 2008 en 09:11