Los medios informativos españoles parecen estadounidenses vista la pasión que ponen en las elecciones primarias que culminarán en las presidenciales de noviembre.
Aquí, y a un mes de las generales, se sabe poco de lo que plantean unos u otros partidos porque difunden propaganda bastante confusa, pero también por esa fascinación de los medios hacia EE.UU.: prefieren el tono y la estética de aquellas elecciones a las españolas.
En realidad casi todo el mundo quisiera ser estadounidense. Quizás porque a la gente le gustaría volver a sentirse parte de un imperio. Ya lo era en el año 27 adC, cuando el emperador Octaviano dividió Hispania en las provincias Lusitania, Baetica y Tarraconensis. Con buen resultado: en 98 dC, el hispano Trajano logró ser emperador en Roma.
Si España formara parte de EE.UU., la Casa Blanca y el mundo podía estar regidos por alguien de aquí en no muchos años.
Y mientras insistimos en hablar de Washington, nuestros medios progubernamentales rehúyen la información económica nacional, porque daña seriamente la credibilidad de Rodríguez Z.
Hablan poco del paro, del precio de la leche, del pan, de la carne, de los vegetales, de los artículos de primera necesidad, cada día más inaccesibles para los débiles.
Pero crecen los análisis sobre Hillary Clinton, Obama o McCain, y se difunden con exageración inoticias sobre las escaseces de los pobres de su país.
Y para que las valoremos se entrevista a esos necesitados, pero nunca a los españoles que van hundiéndose y que cada día tienen menos posibilidades de comprar el barato conejo que les recomendaba el Gobierno al justificar que debían renunciar al cordero, la carne nacional.
Llegados aquí, pidamos ser el Estado 51 de la Unión, a ver si pronto tenemos una Hillary-Obama o un McCain-Trajano en la Casa Blanca.
La ciudadanía expañola siempre ha tenido esa capacidad de convertirse en lo más incongruente que pulula por el planeta, despotricando continuamente sin molestarse en buscar argumentos decentes contra EE.UU. a la vez que convierte a Expaña en uno de los mercados más importantes para símbolos del imperio capitalista salvaje como Coca-cola, Mc Donald's, General Motors, etc.
Es lo que tiene el afán por aprender y estar informado, típico del ibérico expañol.
Saludos.
Publicado por: Hiel | sábado, 09 febrero 2008 en 08:27