Grandes masas de inmigrantes musulmanes enfurecidos por una caricatura de Mahoma están arrasando estos días Dinamarca, y Alfonso Guerra dice que los obispos españoles son como los ayatolás iraníes.
El exvicepresidente quiere extrapolar lo que fueron esos obispos hasta mediados del XIX o durante el primer franquismo a un presente en el que la Iglesia católica ha perdido toda influencia que no sea la de dar tibios consejos a sus fieles.
Ahora tienen tan poco poder terrenal que tras una exposición y la edición de un libro de fotografías de pornografía blasfema, incluyendo escenas de bestialismo, con figuras de Jesús, la Virgen y varios santos, se limitaron a rezar y a quejarse tímidamente ante la patrocinadora, la Junta de Extremadura.
Atenta contra el sentido común igualar los estados teocráticos --casi todos los musulmanes— con los sistemas herederos del liberalismo inglés que inició la Ilustración, seguida por las revoluciones americana y francesa, y que incluyó aunque tardíamente a España.
Compárese con Extremadura: millares de musulmanes están quemando en distintas ciudades danesas edificios enteros, vehículos y lo que encuentran a su paso porque todos los periódicos del país publicaron hace unos días la caricatura de Mahoma con una bomba en el turbante. La misma de una serie satírica que hace dos años provocó sangrientos disturbios en distintos países.
La reproducción del dibujo era muestra de solidaridad con su autor, al que iban a asesinar unos islamistas que fueron detenidos la semana pasada.
Deberíamos recordar que ningún grupo humano saldrá de la barbarie si enloquece cuando escarnecen sus tótem y signos sagrados.
Aunque la blasfemia disguste, tolerarla es un signo de superioridad cultural y por eso occidente se ha adelantado varios siglos sobre un mundo islámico que necesita urgentemente la Ilustración.
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KOSOVO: EUROPA CONTRA SI MISMA
Mira Milosevich es una destacadísima intelectual que abandonó Yugoslavia cuando comenzaba a romperse y se estableció en España, donde es profesora e investigadora del Instituto Ortega y Gasset.
Ha escrito dos libros fundamentales para entender el problema serbio y kosovar, editados por Espasa-Calpe: "El trigo de la guerra: nacionalismo y violencia en Kosovo" y "Los tristes y los héroes: historias de nacionalistas serbios".
En La Tercera página del ABC del 19 de febrero ha publicado un artículo titulado "Kosovo: Europa contra si misma" que debe leerse y, sobre todo, someterse a reflexión.
Si ya las reinvindicaciones del Islam en Occidente son preocupantes, mucho mas lo es el doble rasero con que la progresía occidental lo mide todo. De esto he tratado tambien en mi blog (http://anclaos.wordpress.com/2008/02/17/caricaturas-de-la-realidad/) tratando de analizar el daño enorme que nos crea este "respeto asimétrico" y la fijación de muchos medios y de la izquierda en el relativismo cultural.
Lo peor está por venir porque, tal como dijo Huntington en "El Choque de Civilizaciones", el factor demográfico desequilibrará en un futuro la débil defensa de nuestros valores fundamentales. Y decir esto no es de derechas ni de izquierdas, es de sentido común.
Felicitaciones por el blog. Te incorporo a mi blogroll.
Publicado por: Retroferran | miércoles, 20 febrero 2008 en 16:32