Habrá quien recuerde aún los “cinco años de pertinaz sequía” que se unió en el franquismo a la peor época de hambre y pobreza, algo que aceptarán sufrir nuevamente nueve de cada diez españoles a los que adoctrinan con propaganda del cambio climático, cuando desde siempre hay épocas secas y lluviosas.
Hasta un 86,7 por ciento de los ciudadanos admiten modificar sus hábitos y su estilo de vida para adaptarse a ese cambio, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Y esto ocurre en un país con ciudadanos que disponen de la mitad de la energía/persona que los habitantes de otras naciones avanzadas.
Unos españoles dispuestos a empobrecerse obedeciendo una hipótesis más mística que científica y cuyo origen por actividad humana niega un creciente número de investigadores, incluyendo algunos que elaboraron el IPCC, el alarmista informe de la ONU base de toda esta historia/histeria.
Además, el cambio climático ocupa el lugar 23 de las preocupaciones ciudadanas, según la misma encuesta, lo que hace deducir que:
1.- Los españoles son tan manipulables que están dispuestos a sufrir por algo tan lejano y poco inquietante como su preocupación número 23.
2.- Al mostrarse asustados y resignarse a vivir peor renunciando al progreso por esa difusa amenaza, señalan su previsible dejación ante los verdaderos peligros, como los terrorismos masivos y los chantajes internos y externos que les acechan: cobardía que puede aprovechar cualquiera con más arrojo que ellos.
3.- Le dan al gobierno una excusa para culpar al cambio climático de la inflación galopante, de su mala gestión de los servicios, los desastres de las infraestructuras o de las previsibles muertes en salas de operaciones porque falla la electricidad por exceso de consumo: los “cinco años de pertinaz sequía” del caudillismo contemporáneo.
Yo si recuerdo la pertinaz. Hasta la echo de menos a veces. Especialmente el año pasado, cuando nos anunciaban que no llovería y casi tenemos que salir en barca.
Lo que es espeluznante, si esa encuesta tiene una base decente, es que la gente que me rodea esté dispuesta a "fastidiarse" por algo que se la trae al pairo.
Eso me recuerda el teorema matemático progresista por excelencia:
- Dadas dos líneas, siempre se encuentran en un punto ....
- Pero las paralelas.....
- ... si el punto es lo bastante gordo
Jesus!
Publicado por: Minneconjou | lunes, 31 diciembre 2007 en 19:26