Últimamente los sondeos tienden a equivocarse en todo el mundo, pero no parecen errar los que afirman que el 72 por ciento de los hombres estadounidenses aceptaría un presidente negro y sólo un 64 a una presidenta mujer, y que, además, el 35 por ciento de las mujeres se muestra contraria a ver a otra mujer en la Casa Blanca.
El sondeo pregunta por mujeres candidatas, pero las respuestas se hacen pensando en la única con posibilidades de triunfar, Hillary Clinton, no en otras aspirantes inexistentes.
En un caso desconcertante como este el cronista ha acudido a sus fuentes más cercanas, las mujeres estadounidenses de su familia, que son muchas, y registradas unas como votantes demócratas y otras republicanas.
Para ellas, incluso para las republicanas que nunca le votarían, Obama es un fenómeno fascinante, pero en algo coinciden todas, también las demócratas más feministas: no soportan a Hillary Rodham Clinton.
Californianas de la bahía de San Francisco, representan el electorado que debería estar más cerca de la mujer del presidente entre 1993 y 2001, incluso por ser también blancas.
Entonces, ¿qué ocurre con Hillary para que el sexto sentido femenino le indique a muchas mujeres ideológicamente afines que no se merece su voto?
La respuesta hace secundario su programa político: Hillary Clinton no fue digna, sino públicamente afrentada al tolerar pasivamente las infidelidades de su marido, especialmente con Monica Lewinsky.
Resistir aquellas situaciones humillantes como si no pasara nada, sólo por ambición, desacredita entre sus pares a quien desea ser presidente y comandante en Jefe del país más poderoso del mundo, dicen esas mujeres.
Y quizás radique aquí la sorprendente razón por la que tantas estadounidenses no se conjuran para hacer a una de ellas presidente: la creen oportunista, humillable e indigna.
Aquí las mujeres muestran una mayor madurez que los hombres y son las situaciones que nos llevan a afirmar q son más inteligentes q nosotros.
Las mujeres no pueden dar su confianza a una mujer que ha dado su apoyo en todo a su marido infiel, va contra sus principios.
La verdad es q Hillary nunca debió presentarse a ese cargo.
Publicado por: Bernardo | 31/01/08 a las 9:59
En los EEUU las encuestas no se equivocan.
Publicado por: agolmar | 30/01/08 a las 22:12
En USA hubo antes negros en el Tribunal Supremo que mujeres y creo que en estas cuestiones el color importa menos que el genero.
Incluso con el caso Clinton-Lewinsky las mujeres feminazis demostraron que la defensa de un partido politico va antes que el genero.
Publicado por: jashondo | 30/01/08 a las 20:45
Publicado por: Comentarios de Bernardo, Agolmar y Jashondo | jueves, 31 enero 2008 en 14:23