En el pueblo del cronista hubo un muchacho llamado Luisito que tras leer “De la Tierra a la Luna”, de Julio Verne, decidió repetir la hazaña montándose en un carricoche propulsado por todos los cohetes de feria que consiguió, y aunque milagrosamente no se inmoló, su proeza quedó registrada: hasta que murió octogenario fue conocido como Luisito la Luna.
Dentro de unos días el presidente del Gobierno español tratará de emular la hazaña de Luisito la Luna, pero esta vez para alcanzar La-Paz-Mundial.
Los líderes de países más y menos poblados, ricos o pobres, pacíficos o belicosos, llevan siglos peleándose y renovando humildes paces regionales, incluso solamente tribales.
Demasiadas veces logran pacificarse tras verter mucha sangre y con combatientes sin fuerzas para seguir matándose. Con los perros por las calles comiendo cadáveres, como en Kenia estos días.
La Alianza de Civilizaciones de Rodríguez Z es mucho más ambiciosa que esas paces pequeñitas: es La-Paz-Mundial a través del amor entre laicos inconmovibles y entre dioses de religiones poco amables entre sí.
El autor de este magno proyecto también se llama Luís, aunque con San José delante. Y para alcanzar La-Paz-Mundial ha comprado cohetería de feria formada por políticos de cuarta categoría pagados a precio de carne de emperador.
Paz-Mundial, y ni siquiera ha logrado una Alianza de Civilizaciones, una humilde Paz-Local, haciendo que los terroristas de ETA reflexionen o acabando con ellos para que no maten ciudadanos de su propio país, con el que comparten civilización y el similar catolicismo.
Aquí está Rodríguez Z con su carricoche y sus cohetes festivos para lograr La-Paz-Mundial con Bin Laden, que exige el mundo para el islam, empezando por la entrega de Al-Andalus.
Pasados los años alguien le preguntará: Luisito, ¿dónde está La Paz? Y caso de saberlo deberá contestar: En Bolivia.
Bueno D. Manuel, esta vez ha llegado usted a la máxima genialidad que es la locura pero posible de que Luisito algún día tenga que decir que su Paz está en Bolivia, y debo decir que este artículo se lo daré mañana a mucha gente para que se ría a gusto en mi trabajo.
Publicado por: Isabel Leal | miércoles, 09 enero 2008 en 00:27