Por segunda vez en los últimos 30 días el Comandante Supremo, Presidente de Cuba, del Partido Comunista, Protector Revolucionario, Luz y Guía y Eterno Líder, Fidel Castro Ruz, ha sugerido que seguramente dejará el poder en manos más jóvenes, reconociendo que hasta ahora le gustaba mandar por "exceso de juventud y escasez de conciencia".
Debemos decir que no estamos de acuerdo con él y le imploramos que continúe porque acaba de entrar en la madurez, que es cuando se examinan los errores del pasado.
Su revelación demuestra su la llegada al estado adulto y a la sabiduría para seguir con las riendas: ¡pero si tienes solamente 81 años, Compañero!
Aceptemos que no te sientas tan joven como con 80 años, cuando todavía no habías descubierto tu “exceso de juventud y escasez de conciencia”.
Pero sugerir que cederás tu autoridad a gente de generaciones más recientes es generoso, aunque no necesariamente un acierto al estrenar la madurez.
Ejemplo: has nombrado heredero a tu hermano Raúl, de 76 años. Perdona, Compañero, pero eso sí que es una juventud excesiva. Debería hacerse adulto, esperar como tú al menos a los 80 años.
Compañero Fidel: ahora llega tu edad fructifica, superada la pubescencia. No puedes abandonarnos en manos de líderes bisoños, que al tener menos de 80 años querrán perpetuarse, precisamente, "por exceso de juventud y escasez de conciencia".
Recuerda el caso de Franco al que tanto admiraste, puesto que decretaste tres días de Luto Nacional cuando murió en 1975: tenía 83 años y seguía mandando.
Deberías haberlo visto poco antes del deceso brincando por riscos y riberas para cazar o pescar: si era casi un niño, y tú aún tienes dos años menos que él. ¡Continúa, ahora que ya eres adulto y experimentado, Compañero!
Pobres Cubanos, muertos de hambre y encima teniendo que aguantar el cinismo del tio chulo.
Publicado por: Sanders | domingo, 06 enero 2008 en 01:26