Enrique Gil Calvo, profesor de Sociología de la Complutense, parece ser uno de los faros de Rodríguez Z: le lanza ideas desde los periódicos, y el presidente se las apropia inmediatamente.
Claro que para mantener su influencia no ataca a Rodríguez Z. Y aunque escribe sobre dirigentes demagogos y parece retratar al hombre de la Moncloa, evita señalarlo.
El sociólogo recuerda que el populismo no se deduce del origen de la autoridad, que puede ser democrático, sino por la naturaleza de su ejercicio: trata de monopolizar el poder, designa a un enemigo del pueblo, soborna a la población con recompensas gratuitas y escenifica el culto a la personalidad.
Estas características se dan, precisamente, en esta enorme Z. Es alguien que cree que “ideología significa idea lógica” y no tratado de las ideas, y afirma que en política “no hay ideas lógicas, hay ideas sujetas a debate que se aceptan en un proceso deliberativo”, como escribió en el prólogo de un libro de Jordi Sevilla.
Es adaptarse a lo que viene. Ser oportunista. Relativista sin límites éticos. La “democracia deliberativa” creada por Z sigue las reglas del populismo. En estos casi cuatro años se acomodó a lo que creía que halagaba a los votantes, a lo que creía que eran las apetencias de la masa, sin medir si había dignidad o no en sus decisiones: si la gente quiere tranquilidad habrá que darle un pago político a ETA. Sólo que él no sabe aún que ETA siempre exige más y mas.
Por eso nunca ha tenido principios, al contrario que los verdaderos estadistas, que obedecen a unos códigos morales e ideológicos, aunque mucha gente no entienda los motivos por los que adoptan medidas impopulares.
Resulta ahora que casi todas las iniciativas zapateriles, nacionales e internacionales, fracasaron estruendosamente pese a su populismo buenista, relativismo y oportunismo nacidos de su “democracia deliberativa”.
Gil Calvo no ha querido llegar tan lejos en su razonamiento, por lo que la gran Z mirará a otra parte diciendo que a él no le afecta.
Muy buen artículo, canela fina. Lo mejor que he leído desde que estuve en NYU y me reclutó la CIA para escribir artículos en Internet. A propósito, ¿no figuras en el pay roll de la Compañía? y no me refiero a la de Jesús...
Publicado por: Nathan Hale | miércoles, 02 enero 2008 en 19:16