Don Mariano: desde la izquierda dominante actual, no la británica por ejemplo, le expresamos nuestra irritación por colocar al capitalista Manuel Pizarro como su número dos en Madrid.
Poner a un emprendedor de éxito, a un dirigente de empresas en lugar de un político tradicional, un funcionario del partido, un parado o al líder de alguna asociación poco corriente es una provocación.
Usted ha roto las normas tradicionales de la Cortes-ía al presentar a alguien centrado en el estudio, el trabajo, la prosperidad en lugar de una persona pagada por presupuestos públicos.
Usted cree que los éxitos de ese señor se contagiarán diciendo que ahora los accionistas de su empresa política son todos los españoles, lo que transmite la idea de que podemos hacernos ricos gracias a él, como hizo con los accionistas de Endesa.
Usted quiere que veamos en Pizarro al conquistador del Perú, a Bill Gates, Warren Buffett o a esos multimillonarios estadounidenses self made men, hombres hechos a si mismos con estudio y trabajo.
Quiere sustituir la igualdad y mansedumbre de los españoles por su culto al éxito, para que desprecien sobriedad y pobreza, virtudes que siempre los caracterizó.
Don Mariano: la mayoría de ustedes presumen de católicos, por lo que deberían desdeñar el dinero, pero están actuando como protestantes con la ética del capitalismo, según Weber.
En el colmo de la presunción el acaudalado Pizarro se ha permitido renunciar a los consejos de administración a los que pertenecía, y anuncia que recibirá solamente el sueldo de diputado.
Una muestra de soberbia de alguien que puede vivir de rentas, tantas, que se permitió rechazar las fabulosas ofertas que lo harían más rico aún si se hubiera dejado comprar vendiendo ENDESA barata a la Caixa.
Ese rechazo muestra a un capitalista arrogante y, además, poco listo por resistirse a los convolutos.
Sepa que en mi famila y en concreto un tío mío tenía acciones de Endesa y algunos amigos catalanes como él también. Y bendicen a este señor por nohaberle vendido la empresa ni haberse dejado comprar por la Caixa. Quien dice que es enemigo de Cataluña miente porque esta tierra no es la Caixa ni somos su propiedad aunque lo digan los políticos que la protegen porque les da créditos que después no tienen que devolver.
Publicado por: Anna Castelló | lunes, 21 enero 2008 en 01:29