En nombre del multiculturalismo que considera que todas las religiones tienen valores equiparables estamos protegiendo la aparición de ciudadanos sometidos a la sharía, la medieval ley islámica, equilibrándola con el nacionalcatolicismo, un poder religioso mucho más suave extinguido a partir del Concilio Vaticano II, en 1965.
Este Gobierno, que se dice feminista e igualitario, apela a ese multiculturalismo para ordenar la admisión en las escuelas de niñas tapadas por el hiyab, prenda que impone la sharía para no excitar sexualmente a los varones, como si los niños fueran violadores, y para contener a las niñas, seres promiscuos de naturaleza impura.
El Gobierno alega que preserva así su “derecho a la enseñanza”, cuando si sus padres no las llevan al colegio descubiertas, como debe ser en las sociedades igualitarias, tendrán que ser procesados y juzgados por privar de educación a sus hijos. Como todo ciudadano que incumple las leyes.
El multiculturalismo supone la existencia de grupos aislados por sus leyes religiosas o culturales dentro de una sociedad que debe respetarlas y no inmiscuirse para cambiarlas.
Pero esta idea, tan típica del buenismo pusilánime y del relativismo crea guetos dictatoriales dentro de las sociedades libres, en los que las mujeres y niñas de familias fundamentalistas son esclavas sin derechos humanos.
Es imprescindible conseguir lo que se llama pluralismo o diversidad cultural, bajo el que los grupos conservan sus principales características, pero adaptándose a la “cultura de referencia”, el “Leitkultur”, en este caso a la de una España democrática y liberadora.
El término “Leitkultur” fue creado por Bassam Tibi, politólogo alemán de origen sirio. Siendo musulmán practicante rechaza el multiculturalismo porque crea guetos cada vez más aislados que, inexorablemente, terminan en terrorismo y guerras. Están aquí: 11M y juicios a islamistas en la Audiencia Nacional.
No sé cuántas personas podrán leer en Inglés, pero para aquellas que les sea posible aquí les dejo una interesante entrevista con el profesor Bassam Tibi a quien Don Manuel hace referencia.
http://www.spiegel.de/international/spiegel/
0,1518,440340,00.html
Un saludo a todos.
Publicado por: Gaspar Payá | jueves, 18 octubre 2007 en 10:26