En un reciente encuentro internacional en Córdoba sobre islamofobia el ministro Moratinos expresó el temor de que en España aparezca ese rechazo hacia el islam.
Pero lo que surgía precisamente ese mismo día en los medios informativos era una agresiva campaña catolicofóbica tras anunciarse la condena a cadena perpetua de un cura argentino por participar en cuatro homicidios y otros delitos durante la dictadura militar 1976-1983.
El 28 de este mes Benedicto XVI canonizará a 498 religiosos asesinados durante la guerra civil española. Mataron a muchos miles: cualquier católico notoriamente piadoso podía merecer la muerte en zona republicana.
También podía costar la vida ser ostensiblemente no católico en zona franquista. Al padre de este cronista le formaron un pelotón de fusilamiento por ese motivo. Un inesperado cambio de planes evitó su ejecución.
Aún así, las crueldades cristianas durante dos mil años, con cruzadas e inquisiciones, fueron muy inferiores a las que sufren desde hace casi 1.400 años quienes viven en tierras conquistadas para el islam.
Al-Andalus desapareció, sobre todo, por luchas sectarias: al enfriarse la fe surgían revoluciones e invasiones purificadoras, como las almohades y almorávides.
Miles de mulás, imanes y fanáticos religiosos, cada uno decenas de veces peor que el cura argentino, siguen oprimiendo y asesinando ahora mismo a fieles e infieles.
Jomeini o Bin Laden expandieron tal locura mística que incluso hay médicos musulmanes británicos que rechazan atender a mujeres. Y a hombres que beben alcohol.
Desde la Ilustración, con excepciones temporales como la franquista o la argentina, podemos reprobar todo “opio del pueblo”, según decía Marx.
Y como somos libres, condenamos cualquier asesinato en nombre de Cristo. Pero también debemos denunciar las persecuciones y crímenes horribles que están produciéndose para servir a Alá y Mahoma, se genere o no islamofobia.
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COMUNICADO DE PRENSA DEL FORO ERMUA
EL FORO ERMUA HA SOLICITADO A GARZÓN LA CITACIÓN DE LOS MIEMBROS DE LA MESA NACIONAL DE BATASUNA QUE SE ENCUENTRAN EN LIBERTAD
· La emisión de un comunicado de la Mesa Nacional de Batasuna, afirmando que “vamos a responder” a las detenciones, supone la actuación expresa en nombre de una organización terrorista.
· La actuación en nombre de Batasuna constituye, al menos, la comisión de los delitos de pertenencia a banda terrorista (o la reiteración del mismo), desobediencia y quiebra de medida cautelar.
· Según el artículo 31 del Código penal, los representantes de una organización son responsables penales de los actos de ésta.
· Un Estado de Derecho no puede permitir que los representantes públicos de una banda terrorista se encuentren en libertad y actuando sistemáticamente en nombre de ésta, amenazando y coaccionando a la sociedad. La Ley no puede aplicarse ateniéndose a la conveniencia política del Gobierno o a los intereses electorales de un partido.
Bilbao, 15 de octubre de 2007. Este 14 de octubre el diario Gara y otros medios de comunicación se hacían eco de un documento de la organización terrorista Batasuna producido por su Mesa Nacional en el que, entre otras cosas, se afirmaba en tono claramente amenazante: “vamos a responder” a las detenciones. La elaboración de este documento es una actuación de una organización terrorista que tiene prohibida toda actuación por el Tribunal Supremo y que se encuentra asimismo suspendida por la Audiencia Nacional.
Los miembros que componen la Mesa Nacional de Batasuna son perfectamente conocidos y han sido identificados de manera más que sobrada por la Guardia Civil y la Policía Nacional. Diecisiete de ellos entraron en prisión por orden del juez Garzón el pasado siete de octubre. Arnaldo Otegi ya se encontraba con carácter previo en prisión pagando una condena firme. El resto, se encuentran en libertad y, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 31 del Código penal, son responsables penales de la actuación de Batasuna.
La actuación en nombre de Batasuna supone, al menos, la comisión de un delito tipificado en el artículo 516 del C.p. de pertenencia a banda terrorista, o la reiteración en dicho delito para aquéllos a los que ya se le hubiera imputado con anterioridad, un delito tipificado en el artículo 556 del C.p de desobediencia a la orden de cese de actividades dictada por el Tribunal Supremo y un delito tipificado en el artículo 468 del C.p. de quiebra de la medida cautelar de suspensión de actividades dictada por la Audiencia Nacional. Los responsables son los miembros de la Mesa Nacional de Batasuna, como representantes de la organización terrorista y como autores materiales de la actuación delictiva.
Es inverosímil que un Estado de Derecho permita que una organización ilegal tenga representantes públicamente conocidos que actúan de manera sistemática en nombre de una organización delictiva. Desde su situación de libertad coaccionan, amenazan y complementan la actuación de ETA.
La justicia no puede ser administrada con criterios políticos. No se puede mantener en libertad a presuntos terroristas sólo porque favorece al Gobierno de turno o encarcelarlos porque conviene a los intereses electorales de algún partido. Por ello, el Foro Ermua, como parte personada en el procedimiento 35/02 seguido en el Juzgado Central de Instrucción nº 5, del que el juez Garzón es titular, ha presentado en el día de hoy un escrito solicitando se cite como imputados a todos los miembros de la llamada Mesa Nacional de la ilegalizada Batasuna que continúan en libertad[1] con objeto de que pueda decretarse la entrada en prisión de todos ellos, impidiendo así la burla sistemática a las resoluciones judiciales que prohíben la actuación de Batasuna y que una organización terrorista esté actuando impunemente todos los días. La prisión provisional para todos los miembros de la Mesa Nacional de Batasuna, como presuntos autores de delitos de pertenencia a banda terrorista en grado de dirigente, desobediencia y quiebra de medida cautelar es la única resolución jurídicamente coherente.
(1) Éstos son: J. C. GORROCHATEGI, J. PHILIPPE LARRALDE, AIORA EPELDE AGUIRRE, MAITE GOIENETXE, AINARA ARMENDARIZ CASTIEN, MARÍA JESÚS FULLAONDO DE LA CRUZ, CARMELO LANDA MENDIBE, ASIER IMAZ TELLERIA, JONE GORICELAIA ORDORIKA, IGNACIO ANGEL OLALDE ARANA, JOSÉ FEDERICO ÁLVAREZ FORCADA, J. FERNANDO BARRENA ARZA, MIKEL ETXABURU OSA, EUSEBIO LASA ALTUNA, AITOR ARANZABAL ALTUNA, JOSÉ MIGUEL TORRE ATELA, AURORE MARTIN y, en su caso, JEAN CLAUDE AGUERRE y HAIZPEA ABRISKETA
Los españoles somos tan acomplejados que tendemos a despreciar la religión que integra, para mal o para bien, nuestro patrimonio cultural y valorar positivamente otras, como el islam, que destruyen y oprimen a sus pueblos y desean seguir haciéndolo con resto del mundo. Es más, aún no hemos hecho una revisión objetiva y profunda del comunismo, religión tan nefasta como las demás y a la que algunos frívolos aún rinden pleitesía. El día que nos aceptemos como somos, seamos conscientes de nuestros defectos y valoremos nuestras virtudes como pueblo, encontraremos la estabilidad, la seguridad y el aplomo que como sociedad necesitamos.
Publicado por: Lila | martes, 16 octubre 2007 en 16:54