Los aficionados a los deportes se preguntan por qué la selección española de baloncesto maravilla al mundo y la de fútbol fracasa, día tras día, hasta ser abucheada incluso por los nacionalistas envueltos en banderas con toros.
Históricamente, los practicantes de ambos deportes presentaban diferencias que no radicaban en la estatura o en los sueldos: los jugadores del baloncesto tenían una preparación académica superior a la de los futbolistas. Su deporte nació y se cultiva en las universidades, especialmente canadienses y de EE.UU.
Los entrenadores de baloncesto, por tanto, debían poseer un nivel intelectual adecuado para ser respetados por personas de cierta cultura.
Por el contrario, durante muchos años el fútbol tuvo un porcentaje muy bajo de universitarios o de preparación escolar media. Sus jugadores más famosos, como Maradona, surgían de una sociedad y de una educación paupérrimas.
La situación está cambiando y muchos futbolistas jóvenes pueden equipararse ya a los del baloncesto. Pero no algunos entrenadores, de historia similar a Maradona.
Quizás confundiendo la testosterona con la agresividad soez, la Federación Española de Fútbol suele eligir como seleccionadores nacionales a personajes cuya preparación, educación y maneras seguramente provocan vergüenza ajena entre futbolistas mucho más formados que ellos.
Parece el caso de Luís Aragonés, nombrado en agosto de 2004. Un hombre de mínimo vocabulario que habla mayestática en tercera persona, que trata a los rivales de “negro de mierda” y que hace y dice groserías sin parar.
Desde el principio demostró que culturalmente estaba muy por debajo de los jugadores, por lo que nunca se ganó su respeto.
Piénsese en aquel desmandado Clemente, analícese a este Aragonés, y se verá que los selecionadores de fútbol españoles podrían ser sustituidos por Torrente, el casposo héroe cinematográfico, prototipo de las esencias patrias más fachosas.
PLAS, PLAS, PLAS.
Y si a todo lo dicho, añadimos que los conocimientos de futbol que pueda tener esta persona son de los años 70-80, queda claro el porqué de los resultados obtenidos hasta ahora.
Saludos.
Publicado por: Teitum | domingo, 16 septiembre 2007 en 21:08