Hace cuatro décadas que el Tribunal Supremo estadounidense sentenció que la quema de la bandera nacional en una manifestación universitaria contra la guerra del Vietnam no era delito y exoneró a los autores, entre los que estaba David Horowitz, ideólogo marxista de los violentos Panteras Negras.
La prensa española tardofranquista atribuyó el fallo al previsible desmoronamiento del gran imperio que, además, estaba perdiendo su combate contra el comunismo.
Pero lo que se hundió fue el comunismo y Vietnam trata ahora de integrarse en el capitalismo: EE.UU. ganó la guerra, finalmente.
Y David Horowitz se ha vuelto conservador y lucha en las universidades contra sus herederos ideológicos.
El valor que le da la Ley española a los símbolos, como retratos de los Reyes, unas caricaturas groseras de los príncipes de Asturias o las banderas nacional y autonómicas, hace delito todo acto irreverente contra ellos.
Los dibujantes del diario nacionalista vasco Deia, autores de un fotomontaje degradante del Rey, o del semanario El Jueves, con zafias caricaturas de los Príncipes, alegan que al perseguirles se apoya a los islamistas que han lanzado orden de asesinar a quienes caricaturizan a Alá o a Mahoma.
Situémonos en la mentalidad de los fanáticos religiosos y en la de quienes legislaron que las afrentas a los símbolos nacionales atentan contra todos los españoles. Veremos cierto parecido, aunque en un caso los ultrajados asesinen y en otro condenen a penas suaves.
Un régimen de libertades debe derogar las leyes que sacralizan los emblemas, sean Alá, Mahoma, reyes o banderas. Destruir un retrato real no debe ser delito. Aunque los nacionalistas autonómicos deberán aplaudir también cuando se mancillen sus símbolos, sus héroes y mitos.
Si al final dará igual siempre que no nos volvamos Eurabia: la mundialización ganará a todo nacionalismo y los David Horowitz se volverán conservadores.
Amigo, te he nominado con el premio al blog solidario:
http://trueno3.blogspot.com/2007/09/premio.html
Espero que sigas la cadena. Salud, ciudadano.
Publicado por: El Capitán Trueno | sábado, 22 septiembre 2007 en 22:23