Es enternecedor oir las bellas voces y ver la mirada inocente pero retadora de niños que cantan himnos patrióticos en rituales elaborados para forjar identidades nacionales.
El Bloque Nacionalista Gallego (BNG) hará entonar en las galescolas --guarderías inspiradas en las ikastolas--, el Himno Gallego, un voluntarioso poema escrito por Eduardo Pondal hace un siglo que dice, para edificación infantil: “Sólo los ignorantes, los fieros y duros, imbéciles y oscuros no nos entienden, no”.
Imponiéndoles el himno a los bebés, por una vez el nacionalismo gallego se le adelantó a sus allegados vascos y catalanes.
Ahora el PNV deberá imitar al BNG y obligar a sus niños a entonar el Eusko Gudariak, escrito en 1932: “Somos los soldados vascos para liberar Euskadi, generosa es la sangre que derramamos por ella. Se oye una llamada desde la cumbre: ¡Vamos soldados todos detrás de la Ikurriña!”.
Después, los fieles infantes de la Generalitat barcelonesa, exigirán decapitar enemigos, como desde 1882: “¡Buen golpe de hoz! ¡Buen golpe de hoz, defensores de la tierra! Que tiemblen los enemigos al ondear de la enseña: como las espigas de oro, así caerán las cabezas-cadenas!”
Sí, los himnos de las comunidades históricas españolas no participan del talante manso “à la mode cordonniere”. Son proclamas agresivas que estimularán atractivamente los instintos violentos infantiles.
Desde luego, son cantares más belicosos que el bucólico “El mañana será nuestro” que modulaban dulcemente los niños nazis y poéticamente peores que el Cara al Sol o el Montañas Nevadas con los que vibraban los niños y niñas del Frente de Juventudes, algunos de ellos hoy ministros, ministras, conselleiros y demás altos cargos políticos.
Es que todos los himnos patrióticos son peligrosos para la santa infancia. Incluso el más inocente, el asturiano. Porque si los bebés corean el “Asturias, patria querida” acabarán dando tumbos alcohólicos de un lado a otro, que es lo que le ocurre a casi todos los que se lanzan a entonarlo.
Verguenza ajena dan este tipo de cosas, los nazionalistas se han dado cuenta de que hay que empezar a lavar cerebros desde antes y empiezan con su plan. Que penita...
Y de risa la cancion esa que habla de los "valientes" gudaris vascos, porque vamos, ahi se queda todo, en una cancion... Quien lea un poco de historia vera lo acojonados que han sido en cada conflicto en que han terciado. De risa.
Por cierto, me gustan estas columnas que escribes.
Un cordial saludo.
Publicado por: Alf | domingo, 02 septiembre 2007 en 07:09