Espero que tengáis en cuenta el mensaje que os envié desde Radio Nacional: si gano las elecciones de marzo negociaré nuevamente con vosotros.
Dije, textualmente: “Volveré a trabajar, como he trabajado desde el primer día, por el fin de la violencia y por prevenir todo lo que puede ser cualquier tipo de acción terrorista".
Los ciudadanos tampoco podrán llamarse a engaño. Si me reeligen es porque desean que pacte. Por lo que podré haceros algunas concesiones políticas a las que me negué esta vez tras haberme comprometido prematuramente a cumplirlas.
Pensad en que mi próximo mandato será distinto: ya no tendré que ocultar que antes de llegar a la Presidencia había despachado con vosotros. Debéis entender que en la actual legislatura tenía que negar la existencia de esas negociaciones.
Porque, de aceptar que existieron, le sería fácil al PP insistir en que el 11M me habíais ayudado a ganar. Por eso espero que no hayáis participado en aquellas masacres, aunque comprendo que quisierais dañar al PP por su voluntad inflexible de haceros desaparecer.
Os lo repito: no debisteis revelar nuestros encuentros, aunque a la vista de la reacción general se ve que la gente los acepta mansamente. Quizás porque conseguí hacerle creer que las protestas contra mi política antiterrorista y contra mis promesas sobre Navarra y la autodeterminación eran ultraderechistas.
Sólo la derecha españolista y algunos exsocialistas me denunciaron. Poca cosa. Por eso podré ser flexible con vosotros en mi segundo mandato. Los ciudadanos estarán conformes.
Sintetizando: sólo si yo gano tendréis con quien negociar. Por eso necesito que no cometáis actos que me desacrediten como líder, o que me presenten como débil o ingenuo.
Dañarme no es progresista: solamente ayuda a Rosa Díez y al PP.
Si no e vero e ben trovato. Perfecto, Sr. Molares. Eso es lo que nos espera.
Publicado por: Santidrián | jueves, 27 septiembre 2007 en 10:34