Se entrenan por algunos montes españoles los militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME) creada por este Gobierno para actuar como bomberos con poderes de policía cuando lo soliciten las Comunidades Autónomas, aunque la vasca ya los rechaza porque, dice, invaden sus competencias.
En España el único cuerpo militar y policial era la Guardia Civil. Ahora, y en cuanto el Senado sancione la Ley que ampara el desarrollo de la UME, el Ejército podrá detener gente.
Una iniciativa liberalizadora del final del franquismo fue creación de la defensa civil, formada por civiles que actuaban en catástrofes y cooperaban con los bomberos y los médicos.
El ejército ayudaba cuando se le solicitaba porque la catástrofe estaba fuera de control, pero ni siquiera Franco creó un cuerpo especial de soldados con autoridad policial.
Es cierto que no se pueden comparar ambos sistemas, pero militarizar el combate del fuego y convertir al Ejército en cuerpo de policía es una reaccionaria ocurrencia del actual presidente del Gobierno. Una idea nacida al vuelo e irreflexiva, apoyada por políticos irresponsables.
Y representa todo lo contrario de las propuestas electorales que ofrecía la actual izquierda, entre las que estaba tratar de desmilitarizar la Guardia Civil. Algo que no se ha hecho porque es un cuerpo útil, sacrificado y muy barato.
Con esta UME se trata, realmente, de seguir disimulando la misión guerrera y violenta del Ejército: “Prefiero morir a matar”, decía beatíficamente el exministro de Defensa Bono.
En una democracia quien debe perseguir a los pirómanos es la policía. El trabajo de los bomberos es apagar fuegos. Crear unidades de soldados para cumplir ambas funciones es peligroso, antidemocrático y debe preocuparnos.
Lo que se necesitan son ejércitos de bomberos y de policías, y no al Ejército haciendo de bomberos y deteniendo ciudadanos, aunque sean delincuentes.
Muy buena reflexión, pues es verdad que asusta ver a soldados deteniendo a civiles. Gracias por descubrirnos este ángulo.
Publicado por: Argemiro Souto | sábado, 28 julio 2007 en 22:54