Debemos ver a los actuales partidos políticos como a grandes rebaños de ovejas con perros pastores ladrando y mordiéndole a los animales para mantenerlos unidos.
Manuel Conthe, el todavía presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), abandonó el rebaño del PSOE y todas las antenas mediáticas, canes del partido, tratan de despedazarlo.
Aunque no militante, este abogado, economista y técnico comercial del Estado simpatizaba con el socialismo desde hace décadas. Empezó como colaborador del actual vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes.
Era muy alabado dentro del redil, aunque al no ser militante carecía de la blancura de la mayoría del ganado, especialmente de los borregos.
Y resultó ser una oveja negra. La famosa negra y descarriada. Que escapó del cerco al ver al pastor ZP que pagaba favores a los nacionalistas catalanes erosionando la CNMV y volviendo a nacionalizar Endesa, pero para una compañía del Gobierno italiano.
Desde que ZP se quedó como pastor del rebaño socialista y gubernamental numerosos militantes y simpatizantes están abandonándolo. Conthe es uno de esos muchos casos.
Y se van porque no pueden seguir con este nuevo PSOE dominado por una banda de burócratas que nunca trabajaron, que sólo viven del aparato. Y que desplazan de malas maneras a quienes tienen militancia más honesta, desinteresada, conocimientos y dignidad, pero que no aceptan sin protesta el oportunismo de estos nuevos aparatchiks.
Mírese, entre otros muchos, el caso de los socialistas vascos afiliados a Basta ya y Foro Ermua, héroes de la lucha por la libertad, ensalzados durante una década como ejemplo de dignidad: son poetas, artistas, intelectuales, catedráticos.
Pero los perros del rebaño, especialmente los periodistas de cámara, tratan de despedazarlos ahora, como a Conthe, afirmando que se han vuelto peligrosos ultraderechistas.
No tener plazo de caducidad `para ocupar un cargo político, nos da como resultado el político mediano, profesional, encumbrado a codazos que consciente de que, fuera de la política no conseguirá nada, defiende su puesto con uñas y dientes.
Entre ellos forman un klan cual si fuera una secta y, todo lo que se aparte de su "religión" es malo y perverso porque pone en peligro su modus vivendi.
Publicado por: Un realista | sábado, 21 abril 2007 en 09:12