¿Es posible que aquellos argentinos que creían ser más europeos que muchos europeos digan ahora que se sienten indigenistas latinoamericanos, que desean hermanarse con Hugo Chávez y Evo Morales, y que les importa poco Europa y menos Estados Unidos?
Esta extraña mutación podría estar ocurriendo, a juicio de la novelista argentina Luisa Valenzuela (69), que pasó parte de su vida en EE.UU, según explicó en un artículo para el New York Times (http://select.nytimes.com/search/restricted/article?res=F50A14F934550C748DDDAA0894DF404482) comentando los recientes viajes por Latinoamérica de George W. Bush y de Chávez.
La escritora y analista descubrió que la imagen de EE.UU. en Argentina se había deteriorado y que emergía como estrella el venezolano que antes era objeto de burlas.
Los argentinos de las clases medias siempre se habían enorgullecido de tener poco en común con la Latinoamérica mestiza o india. Lo suyo era Europa y, obviamente, el Nueva York más cosmopolita.
Pero la americanización económica que impulsó Carlos Menem (1989-1999), arruinó a esa burguesía, transformando su carácter.
Luisa Valenzuela cree haber detectado el cambio en el lenguaje: en Argentina fue dejando de hablarse de distintas partes del “pueblo”, y comenzó a decirse “gente”, que abarca las clases medias empobrecidas y al pueblo habitualmente pobre.
Sentirse “gente” creó un sentido de identidad latinoamericana, antes desconocida, que ahora enlaza y se identifica con el enriquecido y dadivoso populismo del rico espadón venezolano.
Un Chávez que transforma sus petrodólares en buena plata argentina, mientras ofrece el viejo sueño de unir toda Latinoamérica.
Un “Tío Gilito” semiindígena que conquista a la “gente” con su avasalladora mezcla de dinero y de sueños de alianzas, como la de crear una moneda común que una Bolívar y Sanmartín.
Prodigiosa, asombrosa Argentina: los argentinos yéndose de Europa para sentirse “gente” latinoamericana.
Argentina necesita aterrizar en la dura realidad, seguramente tras un tremendo batacazo. (Y mira que lleva ya). Pues va por buen camino para el siguiente, del que seguramente tampoco extraerá consecuencias.
Publicado por: JoseAngel | miércoles, 04 abril 2007 en 16:30