Debe tomarse muy en serio la advertencia del Real Instituto Elcano, que preside el exministro socialista de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, de que el radicalismo islámico puede provocar próximamente en España un nuevo atentado tan gigantesco como el del 11M.
El Elcano es uno de los pocos “think tanks” españoles. Son tanques o centros de pensamiento que generalmente hacen análisis de acuerdo con los intereses de sus patrocinadores.
Pero al Elcano debemos considerarlo ideológicamente neutro: aunque creado durante la administración Aznar y en colaboración con grandes empresas privadas, está bajo patronazgo Real. La llegada socialista cambió su presidencia, pero respetó la imparcialidad de los informes de sus investigadores.
Por eso los documentos que emite este Instituto son sumamente creíbles. Y los que se refieren a un próximo atentado islamista en España están suscritos por especialistas en terrorismo reconocidos internacionalmente: Fernando Reinares, Rut Bermejo y Rogelio Alonso.
No dan buenas noticias. Porque la retirada de las tropas españolas de Irak, que en todo caso no participaban en la guerra, no tuvo efecto positivo alguno frente a las ambiciones que alberga al-Qaeda para España.
Como tampoco lo tendría la retirada de Afganistán, si se produjera. Porque la ambición islamista de reconquistar al-Andalus, que es casi toda España y no sólo Andalucía, sigue un llamado profético, una profunda y creciente exigencia religiosa.
Según los tres trabajos que presenta el Instituto (http://www.realinstitutoelcano.org/) las redes salafistas están extendiéndose por todo el territorio español a la espera de que al-Qaeda ordene atentar o lanzar cualquier acción sangrienta.
Entre líneas se descubre por qué los terroristas islamistas tienen una visión optimista para su causa: la España actual atraviesa una profunda y progresiva crisis de identidad, separadora entre sus distintas regiones, y es pusilánime, es decir, medrosa y asustadiza.
Me lo temía. Además acabo de ver la web del Instituto Elcano y he leído los ionformes, que son escalofriantes, lo que indica que el 11 de marzo de hace tres años fue una ocasión buscada para llevar adelante un plan preparado mucho antes, pero que sirvió para encumbrar al Cobarde I de España, Zapatero que no debewría ser más que un remendón.
Publicado por: Barbacid | lunes, 12 marzo 2007 en 11:42