Varios miembros del actual Gobierno le exigían a Aznar papeles para todos los inmigrantes indocumentados, y ya en el poder legalizaron a 700.000, medida que atrajo a muchos pobres del mundo hacia esta España tan acogedora y solidaria.
Sigue expandiéndose esa imagen amable, pero la frontera trata de cerrarse apresuradamente. De criticar como inhumanas las vallas fronterizas que cierran EE.UU. a los mexicanos, se ha pasado a reforzar las de Ceuta y Melilla y a intentar desembarcar estos días a centenares de paquistaníes en Mauritania para evitar que lleguen a Canarias.
Para mantener su retrato de santidad el Gobierno no quiere reconocer algo obvio: que la solidaridad es limitada, y que España no es ONG de tendencias suicidas.
Porque el gran problema no es sólo la llegada de un número desmesurado de inmigrantes con enormes demandas de servicios. Es que entre ellos se infiltran jihadistas dispuestos a atentar contra las sociedades impías que los acogen.
Son gentes que se emboscan en el multiculturalismo que protege sus diferencias sociales y culturales, tan reaccionarias como el apartheid surafricano.
Porque cada clan crea guetos segregacionistas cuyos códigos excluyen la igualdad dentro del propio grupo y frente a todos los demás. Y ante grupos así no es casual que se trate de rechazar y desembarcar en Mauritania a los paquistaníes.
El Gobierno no quiere decirle a la opinión pública que, tras aceptar a un contingente también paquistaní que llegó antes, éste advierte que si se le acepta vendrán más y más avalanchas de inmigrantes de esa nacionalidad, extraña a cualquier relación histórica con España.
Y que los distintos servicios secretos occidentales y de países árabes moderaros, advierten que las madrazas más radicales y de corte talibán están enviando entre los paquistaníes a terroristas sumamente peligrosos.
Pero qué hacer con esa gente? Hablan de que la Media Luna Roja colabora con la Cruz Roja dándoles comida y medicinas y yo opino que este problema habría que dárselo a la Media Luna y que se arreglen ellos, que son sus hermanos de fe.
Publicado por: Argemiro Souto | sábado, 10 febrero 2007 en 11:40