Durante dos semanas las informaciones sobre Manuel Grima, el alcalde de un pueblecillo de Huesca, Fago, asesinado el 12 de enero por su contrincante político y empresarial, lo presentaban como un indeseable que casi se merecía ese final.
Por eso, los medios de comunicación deberían pedir perdón a sus audiencias. Tenían como única fuente informativa al socialista Santiago Mainar, su rival y verdugo confeso, que mostraba al alcalde del Partido Popular como un insoportable fascista.
Cuando apareció el cuerpo se difundió la versión de que había sido alguna venganza por su autoritarismo, natural en alguien de su ideología, y porque impedía el crecimiento del pueblo.
Si hubiera sido socialista, sin embargo, aparecería como un ecologista opuesto a que ese pintoresco lugar de veinte habitantes fuera colonizado por los constructores, que lo habrían matado para poder especular libremente.
Quien denunciaba apasionadamente a Manuel Grima, la única persona que quería hablar, era su rival.
Y los periodistas que destruían con sus confidencias el honor de la víctima no se molestaron en contrastar lo que les decía ese resentido por viejas disputas personales, quizás más que políticas.
Porque periodismo actual le otorga credibilidad a la fuente que comparte ideología con el informador o con su medio. Por eso, a nadie se le ocurrió preguntarse por qué Manuel Grima le ganaba todas las elecciones a Mainar con notables mayorías.
Las agencias y demás medios informativos fueron al rebufo de esta manipulación inicial seudoprogresista. Nadie le llevó la contraria a esa versión inicial. Cualquier periodista sabe que automáticamente marcan como facha a quien denuncie cualquier falsedad de la gran apisonadora informativa de lo políticamente correcto.
Y así fue como una enemistad personal y rivalidad económica por sus respectivas casas rurales, aunque posiblemente también por ideología, hicieron del asesinado una mala persona, y del asesino una fuente informativa que demuestra la degradación de los medios informativos de referencia en el país.
Gran artículo que indica lo desprestigiados que son los periodistas.
Hoy de de febrero huelga de móviles, ni sms ni llamadas, pásalo.
Publicado por: Huelga | martes, 06 febrero 2007 en 08:17