Jacques Chirac es nuestro amigo. Pero podría haber contribuido a clavarle en la espalda de los españoles un alfanje marroquí. Y ya se descubrirá si pudo saber que iban a hundirle otro con casi 200 muertos el 11M.
El libro de próxima salida “Quand le Maroc sera Islamiste” (Cuando Marruecos sea islamista), de los periodistas franceses Catherine Graciet y Nicolas Beau, dará algunas claves de lo ocurrido entre el Gobierno de Aznar y el rey Mohamed VI desde su toma de posesión, en 1999, en la que ya demandó los territorios españoles en el norte de África, especialmente Ceuta, Melilla.
Luego, un hecho irritó profundamente al nuevo monarca en 2001: la campaña parlamentaria del PSOE andaluz exigiendo la autodeterminación saharahui, lo que preludió la retirada temporal del embajador alauita en octubre de ese año.
Seguidamente, Mohamed VI se movió con sinuosas amenazas para medir al gobierno Aznar, que contestó con maniobras navales en el peñón de Alhucemas, donde el ejército español entró a Marruecos en 1925.
El rey respondió tomando el islote de Perejil, en julio de 2002, azuzado por nuestro querido Chirac, que quería mantener la hegemonía francesa en el norte africano. Tuvo éxito, porque consiguió desalojar del reino norteafricano a algunas empresas españolas y sustituirlas por francesas.
Cuando España retomó Perejil, Mohamed VI se sintió profundamente humillado, pese a la amistosa pero firme mediación estadounidense, cuya conducta explicaría el seguidismo de Aznar hacia Bush.
Un año después se producía un extraño atentado atribuido a islamistas en la Casa de España de Casablanca, y al siguiente, las masacres del 11M.
En los atentados de Madrid los presuntos autores fueron mayoritariamente marroquíes, más sospechosos de relacionarse con extraños servicios de terrorismo y/o inteligencia que con el fanatismo religioso. Habrá más capítulos.
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El Foro Ermua condena la destrucción de una obra de Agustín Ibarrola por los jesuitas de Bilbao
Bilbao. 11 de diciembre, 2006. El Foro Ermua considera un hecho grave, un atentado contra la libertad de expresión y contra el patrimonio artístico de los vascos la destrucción de la obra mural que Agustín Ibarrola realizó para la Compañía de Jesús entre 1952 y 1953 en el salón de actos del edificio que dicha Orden tiene en Bilbao y que albergaba la sede de la congregación juvenil denominada de los “kotskas”.
El Foro Ermua condena no sólo la destrucción sino la orden que se dio conscientemente desde la dirección de la Compañía de Jesús en Bilbao aprovechando la excusa de unas obras de rehabilitación del inmueble así como las falsas excusas que Dionisio Aranzadi, ex-Rector de la Universidad de Deusto, ha dado públicamente para justificar tal atropello y que van desde el mal estado de los murales hasta la posesión de una licencia municipal y el consentimiento de Mari Luz Bellido, la mujer del artista. Todas estas excusas han sido después absolutamente desmentidas empezando por el Ayuntamiento de Bilbao desde el cual se ha indicado que el permiso no contemplaba la destrucción de una obra de arte de la que ni siquiera se había dado la debida notificación a las instituciones. El Departamento de Patrimonio de la Diputación, niega incluso que haya sido consultado al respecto. Por otro lado, la Ley de Propiedad Intelectual prohíbe que una creación artística sea alterada, y mucho menos destruida, sin el consentimiento de su autor.
El Foro Ermua considera asimismo que el hecho es grave y punible de por sí mismo pero que tiene además una clara y triste lectura en el actual contexto del País Vasco en el cual es imposible ignorar la situación personal de Agustín Ibarrola -uno de los miembros fundadores del Foro Ermua-, un artista amenazado por ETA, marginado, vetado, perseguido, desprotegido e insultado explícitamente por el nacionalismo gobernante y obscenamente castigado porque sus opiniones políticas disienten del proyecto nacionalista. En este contexto la destrucción de sus murales en el salón de actos de los “kotskas” viene a sumarse escandalosamente como una más a una interminable lista de agresiones a sus obras y a su propia persona, hecho que confirma la innoble, destemplada y falseadora reacción de Dionisio Aranzadi.
El Foro Ermua llama a la reflexión y reacción tanto de los ciudadanos como de los artistas ante un hecho que da triste fe de la disolución moral, del espíritu ventajista y guerracivilista de un importante sector de la sociedad y de la Iglesia vascas que niega todo reconocimiento y promueve la muerte civil para quienes no comparten su doctrina y su credo nacionalistas. Asímismo lamenta que sea noticia por tan repugnante acción la Compañía de Jesús, una institución que ha sufrido persecuciones en el pasado y que debía ser la primera en dar muestras de tolerancia y de protección a las artes y las letras de las que ha hecho alarde.
El Foro Ermua se solidariza con Agustín Ibarrola y con su esposa, Mari Luz Bellido, así como agradece las muestras de protesta de diversos artistas vascos y recuerda que un hecho semejante no se dirige sólo contra una persona libre sino contra toda una sociedad digna.
En esos años la pinza franco-alemana se notó en distintos asuntos como en el proyecto Galileo, que nos querían hacer subir nuestra cuota de participación y reducir nuestra cuota de explotación.
También fue en la época en la que se descubrió que ni Francia ni Alemania cumplían el tratado del euro y a ellos no se les sancionó como a Grecia.
También fue cuando recrudeció lo de los camiones en Francia, y la policía mirando sin actuar.
Muchas zancadillas aguantó Aznar (por tanto los españoles) de los "amigos" Schöreder y Chirac.
Publicado por: Frank | martes, 12 diciembre 2006 en 15:50