Los once presuntos terroristas detenidos el martes en Ceuta formaban parte del primero de los comandos islamistas de nacionalidad española que podrían estar preparándose para reconquistar al-Andalus.
Empezarían con acciones violentas en Ceuta y Melilla, que seguirían por toda España, como ordena al-Qaeda.
Estamos en un nuevo mundo. En el que los islamistas creen que es suyo. Porque triunfan en numerosos países. Y porque detectan el miedo que se les tiene en el occidente, antes cristiano; tanto, que permiten que Europa esté volviéndose Eurabia.
Además, los islamistas saben que posiblemente ya es hora de cobrar réditos de la huida española de Irak tras los atentados del 11M. Deben creer que el pacifismo proclamado por ZP, capaz de negociar con una ETA que está flagelándolo, hará que dialogue con mayor motivo con ellos, más sanguinarios que los nacionalistas vascos.
Fijémonos ahora en Ceuta y Melilla: suman treinta kilómetros cuadrados y 140.000 habitantes, de los que los españoles de origen son menos cada día.
Lo más importante: están en el África continental, y podrían convertirse en nidos de más terroristas. Varias ETA con ilimitadas redes de apoyo nacional e internacional.
Lo lógico sería negociar su cesión a Marruecos mientras se refuerza la identidad del resto de España –península y archipiélagos canario y balear--, abandonando este talante extraviado que caracteriza a ZP, y que hace dudar de nuestro futuro como Estado.
Porque, aparte de los movimientos centrífugos en varias comunidades, este Gobierno tiene socios como IU, que piden formalmente hacer españoles a cinco millones de magrebíes, más sus familias, supuestamente descendientes de moriscos. ¡al-Andalus, ya!
Sí: debería negociarse la cesión a largo plazo de Ceuta y Melilla. Claro que tendría que hacerlo un gobierno solvente, capaz de defender enérgicamente a los españoles y sus territorios. ¿Alguien cree que serían capaces ZP y sus asociados?
El problema es que creo que no tendrían bastante con eso. Al contrario que los occidentales, los musulmanes no piensan que las concesiones sean para mejorar las cosas o una necesidad para la conciliación de las partes, sino que es debilidad. Cuando se dice que el islam sólo entiende la fuerza es cierto. Sólo entiende la fuerza propia o la ajena, si la suya es superior, aviados estamos, lo que hay que intentar es que eso no ocurra, sino darles un mensaje claro de cuales son nuestros límites. No tengo yo muy claro que los límites estén un punto más allá de Ceuta y Melilla.Alentados por esa victoria seguramente pedirán más, son tan insaciables como los nacionalistas, con la desventaja de que su ideología es mucho más expansionista que la de los nacionalismos. Si se concediera la independencia a cataluña y al pais vasco, después pedirían parte de aragón, valencia, navarra, etc., pero los musulmanes no creo que se paren en Poitier. Una de las enseñanzas del Islam que más bien ha captado nuestro amado presidente del gobierno de la antes llamada España y ahora este pais - a saber cuál - es que hay que ser fuerte con los débiles y débil con los fuertes. Creo que eso es lo que deberíamos hacer con el islam, ser fuertes, para que ellos sean débiles. Me da lástima hablar así, no creo que sea la mejor forma de que dos culturas se relaciones, pero las sutilezas mejor las dejamos para otras culturas como los budistas, induístas y otras civilizaciones. El problema es que son ellos o nosotros, es cuestión de elegir. Yo por lo menos, lo tengo muy claro.
Publicado por: pepe | sábado, 16 diciembre 2006 en 10:43