Imagínese usted que reconocidos obispos de toda la cristiandad, famosos por su convincente oratoria, reclutan a jóvenes piadosos e ingenuos para lavarles el cerebro y formarlos como misioneros destinados a exterminar a quienes rechacen o no sigan fielmente la fe.
Matan masas de infieles, pero sobre todo a creyentes tibios. Ponen bombas en trenes, en aviones. Atentan en escuelas y mercados públicos. Obtienen especial placer decapitando. Y se suicidan matando para llegar antes al Paraíso.
Las víctimas potenciales, amedrentadas por tal crueldad y fanatismo, quieren congraciarse con tan peculiares misioneros-verdugos diciéndoles que, en realidad, su particular versión del cristianismo es pacifista y predica el amor.
Elegidos por esas gentes atemorizadas, muchos políticos quieren también apaciguar a la bestia, que crece rápidamente.
A la vez, las fuerzas llamadas progresistas proclaman que tal cristianismo defiende a los pobres porque sus clérigos dan limosnas, no las piden, lo que supone que son izquierdistas con los que hay que aliarse.
Y como son multiculturalistas y relativistas morales, permitirán que los misioneros y sus fieles no estén sometidos a las leyes de los demás ciudadanos.
Poco a poco la sociedad va adaptándose a esa hipotética versión del cristianismo capaz de lapidar, decapitar o mutilar por cualquier pecado
Hasta aquí lo que hemos imaginado. Porque, realmente, no hay misioneros cristianos así.
Son gentes de otra religión las que están reclutando en España a unos cuarenta misioneros anuales, que van a formarse de esta manera a madrazas de Afganistán, Bangladesh, Pakistán, Yemen y Somalia, según el responsable de la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).
Y si los musulmanes menos integristas no denuncian a estos misioneros y no se rebelan públicamente contra quienes usan su fe para hacer el mal, podría creerse que aprueban su conducta.
¿Es que acaso la desaprueban? Las críticas más feroces a las burradas cristianas las pronuncian personas de tradición cultural cristiana.
¿Quién hace críticas a las burradas islámicas?
Publicado por: Anandryne | miércoles, 04 octubre 2006 en 17:19